Los estudiantes matriculados en un máster, unos estudios de posgrado especialmente dirigidos al mercado laboral y donde algo más de la mitad son mujeres, han crecido un 32,6% en los últimos cinco años. Han pasado de 217.840 (curso 2018-19) a 288.955 (curso 2023-24), según el informe ‘Datos y Cifras del Sistema Universitario Español’, que destaca que la rama de enseñanzas con mayor número de alumnos son las Ciencias sociales y jurídicas, con Educación a la cabeza, seguida de las Ingenierías y Arquitectura. Más cara que los grados, es un tipo de formación en la que las universidades privadas ganan terrero ligeramente a las públicas (145.306 alumnos frente a 143.649) al contrario de lo que ocurre con otros estudios de posgrado. Por ejemplo, los programas de doctorado, donde la privada solo supone el 6,5% del estudiantado.
Más caros que los grados, los másteres son un tipo de formación en la que las universidades privadas adelantan ligeramente a las públicas
A raíz del plan Bolonia -un conjunto de acuerdos a nivel europeo para unificar el sistema universitario y que en España entró en vigor en 2011- los másteres comenzaron a estar mucho más presentes en los campus al pasar las carreras de 5 a 4 años. Los oficiales son necesarios para los grados que requieren una habilitación profesional para ejercer. Por ejemplo, psicología clínica, abogacía o educación secundaria.
Los másteres propios -llamados de formación permanente- no son obligatorios, pero sí dan una formación extra y mucho más cercana a la vida laboral. Según un reciente estudio de la Fundación BBVA e Ivie, la base de cotización media -que viene determinada por el salario- es un 11% superior en los que cursan un máster frente a los que solo tienen el grado.
La tasa de rendimiento (relación porcentual entre número de créditos superados y número de créditos matriculados) es del 88%, superior a la que tienen los grados (79%). Los másteres están atrayendo especialmente a estudiantes extranjeros, sobre todo de América Latina y Caribe. Mientras que en los grados, los alumnos internacionales en los campus españoles se limitan a casi el 7%, el porcentaje se dispara al 27% en los másteres y al 29% en otros estudios de posgrados, como el doctorado.
Máster habilitante
“En solo una década, los matriculados en las maestrías impulsadas por las universidades privadas se han triplicado”, explica el catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Carles Ramió en su libro ‘La privatización de la universidad’ (Cátedra). Una de las explicaciones al auge de la privada es, según Ramió, que las universidades públicas ofrecen pocas plazas ante, por ejemplo, la elevada demanda en ámbitos profesionales que requieren el máster habilitante para poder ejercer , y también en las ciencias sociales. “La asfixia económica del sistema público está fomentando el crecimiento de los másteres en las universidades privadas”, concluye el catedrático de la UPF.
Otro factor que explica el ‘boom’ es la masiva presencia de campus no presenciales entre las privadas. De todos los estudiantes de máster en universidades privadas, 90.712 están en este tipo de facultades frente a los 54.594 de presenciales. En el caso de la pública, la fuerza está en el modelo presencial (131.561 alumnos frente a 10.304).
Las universidades privadas se están esforzando -asegura el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD)- por diferenciarse de las públicas especializándose de manera clara en los másteres, más próximos al mercado laboral que los grados. Adicionalmente -añade el estudio- se observa una mayor apuesta de las universidades privadas por las enseñanzas híbridas u ‘online’, las cuales exigen una mayor inversión en tecnología y son “particularmente bienvenidas” para aquellos alumnos con franjas de edad más elevadas y que necesitan flexibilidad a la hora de gestionar los estudios y poder conciliar con el trabajo, la familia y otras responsabilidades. La mayoría de los estudiantes de másteres tienen entre 25 a 30 años, seguidos de los menores de 25.
Los campus públicos están haciendo un esfuerzo por dar respuesta a casi todas las necesidades formativas. La Universitat de Barcelona (UB), entre otras, cuenta con programas en diversas modalidades (presencial, semipresencial y virtual) para cubrir las necesidades tanto de titulados universitarios como para profesionales en ejercicio que quieren ampliar su formación.
Mientras que los alumnos de máster van en aumento, los de doctorado -otros estudios de posgrado- están a la baja. Durante el curso 2023-2024, se matricularon en estas formaciones 94.680 estudiantes, cifra que supone un descenso del 2,6% respecto al año anterior. Más de la mitad (57,1%) supera los 30 años. Al igual que en los másteres, las matriculaciones más habituales se encuentran en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, pero en una proporción muy inferior y también destacan las matrículas en Ciencias de la Salud.