Los Pumas 7’s transitan desde hace un tiempo por un camino de constante superación. Este domingo ganaron por tercera vez consecutiva el Seven de Vancouver, que a la vez fue su tercer triunfo seguido en la temporada 2024 del circuito mundial de la especialidad. Así ratificaron el gran presente de un equipo que es pura contundencia y que, a fuerza de triunfos y buen juego, se convirtió en el mejor seleccionado argentino, sacando al de fútbol liderado por Lionel Messi, y es cada vez más candidato a colgarse la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los números respaldan esa afirmación. Cuatro fechas se llevan disputadas en la temporada. Los argentinos jugaron todas las finales y acumulan siete al hilo contando las de la temporada pasada.
En esos cuatro duelos decisivos marcaron 119 puntos y recibieron solo 41. En ninguno les anotaron más de 12. Solo tropezaron en la primera, en Dubai, a principios de diciembre del año pasado, cuando perdieron con Sudáfrica. Una semana más tarde se subieron a lo más alto del podio en Ciudad del Cabo al superar a Australia. Y arrancaron 2024 con todo, con los festejos a fines de enero en Perth ante los dueños de casa y el domingo en Vancouver ante Nueva Zelanda.
Al vencer a Estados Unidos en las semis en esa ciudad canadiense, llegaron a los 17 partidos al hilo sin derrotas en un mismo certamen y rompieron el récord de Sudáfrica (16 entre 2021 y 2022). Y con el triunfo ante los neozelandeses, estiraron a 15 su racha ganadora en el circuito, mejorando la que habían establecido en 2004, con su entrenador Santiago Gómez Cora aún como jugador.
Con el póquer de medallas que consiguieron en la vigente temporada, acumulan 9 oros, 16 platas y 21 bronces en su historia en el circuito. Y lideran el ranking con 78 puntos, 24 más que sus escoltas: Irlanda y Fiji.
Este enorme momento es el resultado de años de trabajo de un equipo que tiene buen juego, mentalidad y personalidad para bancarse y revertir momentos difíciles. Lo demostró una vez más en la final ante los All Blacks, en la que remontó un 0-12 para imponerse por 36-12.
«Ante nuevas adversidades, el equipo supo sacar partidos adelante con poco rugby pero con mucho de amor propio. Esa merma en el rendimiento también es parte de un campeonato y del recorrido de un grupo. Lo bueno es que eso de dar todo no se negocia; la entrega está siempre vigente«, comentó Gómez Cora tras la victoria.
«Eso habla de la templanza de los chicos para no desesperarse. Porque el rival juega bárbaro, por algo Nueva Zelanda estaba en la final. Había que tener paciencia. Tiempo atrás nos pasaba que aparecían la desesperación por ir a buscarlo o la frustración. Ahora nunca miran para arriba para ver el resultado o el tiempo«, analizó en charla con Scrum.com.
Una de las grandes cualidades de este seleccionado es que brilla más allá de los nombres propios. No importa si los que salen a la cancha son Matías Osadczuk, capitán hasta el año pasado, Marcos Moneta y Rodrigo Isgró, probablemente las caras más conocidas del equipo; o Santiago Álvarez Fourcade, quien se puso la cinta, Luciano González Rizzoni o Tobías Wade, dos que junto a Osadczuk formaron parte del equipo ideal de la final de Vancouver.
«Como equipo estamos en un lugar en el que el que entra lo da todo y lo hace de mejor manera del que estaba. Estamos funcionando muy bien. Es difícil poner en palabras lo que estamos viviendo. Fueron muchos años de trabajo», analizó Álvarez Fourcarde.
González, autor de un try en el duelo ante los neozelandeses (los otros fueron de Moneta, Osadczuk (3) y Matteo Graziano), aseguró: «Este equipo ya es una familia. Entrar a una cancha y disfrutar como estamos disfrutando y que los resultados se den es un mimo al alma. Estamos contentos por eso y por darle alegrías a los argentinos».
La gran temporada de los Pumas 7’s no es una sorpresa. Sí es una confirmación de que el seleccionado no deja de crecer. Tras ganar el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el bronce olímpico en Tokio 2020, dieron un salto de calidad en la campaña 2021/22 del circuito, en la que finalizaron cuartos con cinco medallas y cortaron una sequía de trece años sin títulos.
En la 2022/23 levantaron la vara. Ganaron en Hamilton, Vancouver y Londres, y consiguieron la plata en Los Angeles, Singapur y Toulouse, para finalizar subcampeones detrás de Nueva Zelanda. Así aseguraron la plaza para la cita olímpica de París 2024, a la que llegarán (salvo alguna sorpresa mayúscula) como los máximos favoritos. Y en la vigente temporada, que arrancaron poco después de revalidar el título panamericano en Santiago de Chile, se convirtieron rápidamente en los principales protagonistas.
¿Cuál es el secreto de esa evolución? Tal vez la constante búsqueda de seguir mejorando.
«La ambición es siempre ser mejores cada día. Nunca nos proponemos ganar o buscar un resultado. Proponemos acciones de juego y todavía hay acciones para trabajar. Todavía tenemos bastante por corregir», comentó Gómez Cora consultado sobre el techo del equipo, que volverá a jugar este fin de semana en Los Angeles.
Y cerró: «Siento un orgullo y un honor enormes no solo por haber llegado a tantas finales sino porque este equipo logró mantenerse bien arriba durante los últimos tres años. Eso habla de nuestro rugby, de nuestros clubes, de nuestra buena formación, de que si laburamos a conciencia podemos lograr estas cosas. Nunca estuvimos ahí arriba tanto tiempo. Mantenerlos enfocados es complejo. Y haberlo logrado es un reflejo de la gran maduración de este grupo».
HS