Los populares con su congreso nacional que prevén tranquilo, con los principales cambios del nuevo equipo de Núñez Feijóo ya conocidos, y los socialistas con un trascendental Comité Federal en el que Pedro Sánchez tendrá que responder a la crisis provocada por el estallido del caso Koldo y la prisión para Santos Cerdán.
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Cuando Pedro Sánchez anunció la respuesta provisional a la forzada salida de Santos Cerdán por corrupción, el presidente del Gobierno retó a los dirigentes críticos con su liderazgo a decirle a la cara lo que pensaban. “Estamos viendo a algunos compañeros que están planteando distintas opciones.
El 21º congreso del PP ha acabado su primera jornada con las reuniones de los compromisarios repartidos en dos salas: en una estaban los que habían querido analizar la ponencia de estatutos y, en otra, la política. Según fuentes de la dirección, a cada una han llegado cinco enmiendas, pero al finalizar el encuentro no quedaba ninguna. En la política, se han incorporando al texto. En la de estatutos, cuatro han sido retiradas por los proponentes y una ha sido rechazada por la mayoría de los compromisarios. De esta manera, los dos textos llegarán sin enmiendas pendientes a la aprobación que se hará el sábado en el congreso.
Cuando Pedro Sánchez anunció la respuesta provisional a la forzada salida de Santos Cerdán por corrupción, el presidente del Gobierno retó a los dirigentes críticos con su liderazgo a decirle a la cara lo que pensaban. “Estamos viendo a algunos compañeros que están planteando distintas opciones. Les animo a que intervengan en las reuniones internas”, pidió Sánchez hace dos semanas y media, durante una comparecencia en la que dejó claro que no pensaba convocar elecciones porque eso sería “entregar el país al PP y Vox”. El desafío sigue en pie. Sánchez, explican sus colaboradores, quiere que el Comité Federal que los socialistas celebrarán este sábado, en el que hará oficial los nuevos nombramientos en la Ejecutiva (entre ellos, el de la sustituta de Cerdán, la valenciana Rebeca Torró) y anunciará medidas internas para impedir próximos escándalos, sirva también para medirse frente a quienes consideran, en público o en privado, que debe dar la legislatura por terminada, convocar elecciones durante los próximos meses e incluso dimitir como secretario general del PSOE.
“El sábado veremos cuántos piden algo así. Muy pocos. La demostración de apoyo al secretario general será inapelable”, explican los colaboradores de Sánchez. Su apuesta, respaldada por los precedentes de los últimos años, es que quizá solo un barón defienda esta drástica salida a las claras, en presencia de los cerca de 300 miembros del organismo: Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y el único líder territorial del PSOE que gobierna su autonomía con mayoría absoluta.
“Están en un búnker, atrincherados, desesperados porque el día que los españoles puedan votar será el día que todos se irán a su casa”, sostuvo el expresidente del Gobierno ante el plenario, convencido de que el PSOE solo quiere “retrasar su inevitable derrota”.
Rajoy llamó a “recuperar la moral pública en España”. Se detuvo especialmente en el ámbito judicial, desde el procesamiento del fiscal general del Estado, a la reforma legal para el acceso a la carrera judicial y, sobre todo, la decisión del Tribunal Constitucional avalando la amnistía. “El Tribunal Constitucional no es competente para adoptar decisiones que lleven a una auténtica mutación constitucional sin precedentes”, insistió el exdirigente, preguntándose qué va a hacer lo siguiente: “¿Por qué no se puede ahora dictar una sentencia diciendo que se puede celebrar un referéndum de independencia?”. “Hay que dejar a los jueces en paz, sin insultos, ni presiones”, señaló.
El expresidente Mariano Rajoy consideró que con el Gobierno de Sánchez se ha “visto de todo, cosas que no podíamos ni imaginar, impensables, inconcebibles, disparatadas pero todo arranca de un mismo origen, quien perdió las elecciones se dispuso a quedarse en el poder a cambio de someterse a un chantaje constante”. A juicio de Rajoy “de ese pacto indigno vino todo”. “La peor corrupción fue ofrecer una amnistía a cambio de poder, impunidad a cambio de gobierno”, sostuvo Rajoy, que insistió en que “esa ha sido la gran corrupción”.
En el principio cuentan los gestos. Empezó la fiesta del PP en Madrid, con parlamentos del presidente del congreso, Xavier García Albiol; otros cargos técnicos del partido; la secretaria general, Cuca Gamarra (en su despedida); una conversación con el entrenador de tenis Toni Nadal, y las intervenciones de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, y poca sustancia para los asuntos centrales en la Comunitat Valenciana.
No ha habido casi ni mención a la riada que dejó 228 víctimas mortales el pasado 29 de octubre, hace ya casi 250 días. La mayor catástrofe natural en décadas en España ha pasado desapercibida en la jornada inaugural del cónclave popular. Está en consonancia con la ponencia política que los populares aprobarán. Tampoco aparece. Sin referencia alguna.
José María Aznar ha afirmado en su discurso ante el congreso del PP que los dirigentes socialistas van a acabar en la cárcel. “Si negocias Presupuestos en una prisión, te asocias con presidiarios y pactas una amnistía con delincuentes, no te extrañe acabar en la cárcel porque ese es tu ambiente”, ha afirmado en referencia al escándalo de corrupción que afecta a los exsecretarios de organización del PSOE Santos Cerdán y José Luis Ábalos y a las alianzas de Pedro Sánchez para ser investido presidente.
Alberto Núñez Feijóo ha tomado la palabra de manera sorpresiva en el congreso del PP para presentar a José María Aznar y Mariano Rajoy. Ambos presidentes van a tomar la palabra en el cónclave. Feijóo ha dicho que la mera presencia de ambos es “un símbolo” de lo que une a los populares y les ha agradecido que se pongan “a la orden” del partido.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado que “Feijóo, decide” a su llegada al Congreso Nacional del PP, dando una vez más manos libres al líder del PP para configurar su equipo. Consideró que la nueva ejecutiva es “más operativa” y “funcional”. Desde Andalucía no esperan cambios relevantes en los nombres andaluces de la ejecutiva nacional. Moreno aseguró que “España se juega el futuro en las próximas semanas o meses” aunque ha alejado la posibilidad de una moción de censura en estos momentos. “Ahora mismo no dan los números” y “las posiciones de Junts están muy distanciadas del PP”.
Cuca Gamarra está pronunciando su última intervención como secretaria general del PP. La exalcaldesa de Logroño y exportavoz en el Congreso dejará ese puesto como número dos en la nueva etapa del partido. Le sustituirá Miguel Tellado. Gamarra está haciendo “balance de gestión” del PP. “Es la alternativa para desalojar la corrupción de la Moncloa y la garantía para recuperar la confianza en las instituciones”, ha afirmado. “Estamos más unidos, tenemos más experiencia de gobierno y podemos recuperar a España de la parálisis”, ha afirmado.