Luis Enrique domina todos los escenarios. Desde la pizarra ha convertido al PSG en un equipo campeón de Europa y en sala de prensa domina el relato como pocos. Respondió hasta 40 preguntas en francés, inglés y español antes de enfrentarse al Real Madrid en semifinales (miércoles, 21:00 horas). No encontró réplica por parte de Xabi Alonso, cuya intervención fue cancelada por un retraso en el vuelo de la expedición blanca, que decidió volver a Miami en lugar de quedarse en Nueva Jersey, donde se juegan las semifinales y la final del Mundial de Clubes.
“Mbappé pertenece al pasado”
‘Lucho’ sabe perfectamente cuál es su pasado como jugador o entrenador. Aunque con el más cercano y directo, como el que representa Mbappé, prefiere no dar demasiados rodeos, sobre todo antes de una semifinal que puede ser un ajuste de cuentas. “Kylian pertenece al pasado y ya no hablo nada sobre el pasado”, aseguró sobre el galo, con el que mantuvo una buena relación, incluso en los últimos tiempos en el club del que se fue dando un portazo. Ahora, el delantero es el enemigo y forma parte de un Real Madrid del que, “un culé convencido”, como se definió, formó parte durante cinco años. Aunque él aseguró que no se reconocía en los cromos en los que salía de blanco.
“Para mí es un placer jugar contra el Real Madrid, siempre lo ha sido y siempre lo será. Por lo que significa jugar con el equipo más laureado del mundo. Solo faltaría que me atreva a dar un consejo al entrenador del Madrid, jamás entra dentro de mi planteamiento“, aseguró cuando se le preguntó sobre Xabi Alonso, contra el que vivirá un duelo inédito en los banquillos. Aunque sí se han enfrentado dos veces siendo jugadores: con el vasco en la Real Sociedad y Lucho en el Barça.
Luis Enrique afronta la semifinal del Mundial de Clubes, que en realidad es una final anticipada, con el sabor del trabajo hecho tras conquistar la Champions. Ha montado un campamento de verano para que sus jugadores noten menos la presión. Pero que se haya topado con el Real Madrid siempre lo cambio todo. “Por supuesto es una gran motivación. Veo que pasa el tiempo y veo nuevas caras, que también es importante. Gran motivación para mí por lo que representa este partido. Ya sabéis que soy culé, socio culé. Así que siempre es motivador para mí“, afirmó, lanzando un dardo a la prensa que cubre al Real Madrid y que, muchas veces, coincide con la que hace la selección española, que el estuvo cuatro años y medio interrumpidos por la enfermedad de su hija Xana.
Defensa de Donnarumma
El técnico asturiano ha sido siempre anticlimático. Lo fue con España, cuando se abrió Twitch para conectar con el aficionado y romper la comunicación tradicional con los medios. “No veo redes sociales. Sí me gustó experimentar, pero llega un momento en que te superan. Me expongo poco porque tengo ya una edad y no necesito el respaldo de personas que no me conocen. Es evidente que a nadie le amarga un dulce y casi todas las cosas que te llegan son positivas. Pero las redes sociales también tienen cosas muy malas”, explicó Luis Enrique, consciente de que existe una corriente positiva que le sitúa como el mejor entrenador de la temporada.
El ex del Barça, que ha creado un núcleo férreo a su alrededor, quiso dar la cara por Gianluigi Donnarumma, después de la lesión de Musiala en una intervención fortuita del guardameta del PSG. Neuer, portero y compañero en el Bayern del inglés, cargó sobre el italiano la responsabilidad. “Creo que todos los que le conocemos sabemos de su bondad, en el fútbol siempre hay lesiones que forman parte del proceso y de la vida de un jugador. No hubo mala intención como se vio, pero no voy a entrar en las declaraciones de otro compañero o jugador. Está bien, afectado pero ya ha hablado con Musiala. Todos le deseamos una pronta recuperación”, defendió Lucho.
El técnico ya ve el final del camino de una temporada que considera como la mejor en la historia del club. “Para poder ser mejores la campaña que viene solo se me ocurre tener muchas vacaciones para la que viene. Poder hacer ‘reset’ y para hacer eso estamos a uno o dos partidos de acabar el curso y queremos hacerlo de la mejor manera. Seguimos en buena dinámica y con el objetivo de acabar cerrando el año de manera histórica“, sentenció uno de los futbolistas que más odio el madridismo, con el que mantiene una relación de respeto y desafío que vivirá un nuevo capítulo en la final anticipada de este miércoles (21:00 horas).