Mientras el primer equipo blanquiverde lleva un buen puñado de fechas manos a la obra, el turno del Córdoba CF B fue este lunes, punto de partida de una pretemporada 2025-2026 que llevará a los de Gaspar Gálvez por siete semanas de preparación antes de volver a vestirse de corto para otra nueva campaña en el Grupo 10 de Tercera Federación. Y el primer paso, al igual que lo fue para los de Iván Ania, fue la bienvenida oficial por parte del CEO, Antonio Fernández Monterrubio, a la plantilla califal.
Un vestuario renovado
La sesión inicial, que fue exclusivamente de trabajo en el gimnasio del Bahrain Victorious Nuevo Arcángel -y no en la Ciudad Deportiva, como se había programado-, dejó entrever muchas de las novedades del plantel, en un grupo que ha sido profundamente remodelado durante este verano. Hasta cuatro fichajes ha cerrado ya el club para su segundo equipo: George Andrews (Atlético Baleares) y Viti Álvarez (Villanovense), ambos delanteros jóvenes y con talento que se encuentran en dinámica del primer equipo; el guardameta Damián Quintana (Mijas), procedente del fútbol malagueño; y el atacante Hugo Martínez (Sevilla FC), otro nombre propio para el frente ofensivo. A ellos se suman los ascensos desde el juvenil de tres futbolistas que han dejado buen sabor de boca en etapas inferiores: Marcelo Timorán, Pablo Muñoz y Álex Ramírez.
Además, el segundo conjunto cordobesista ha apostado por la continuidad en algunas piezas clave del pasado curso. Han sido renovados Mario Peregrina, Josema Ortiz, Moratalla, Miguelón, Álex López y también Cristian Osca, quien pese a la grave lesión sufrida recientemente -rotura de ligamento cruzado anterior- ha recibido el respaldo del club, con el que seguirá vinculado durante su recuperación… Otras piezas del juvenil en dinámica del filial completaron la primera jornada.
Antonio Fernández Monterrubio, CEO del Córdoba CF, da la bienvenida a la plantilla del Córdoba CF B. / CCF B
Primeros pasos, objetivo claro
La práctica, bajo la dirección de Gaspar Gálvez y su cuerpo técnico, fue la clásica de una primera jornada: un punto de partida más orientado a la readaptación física y la toma de contacto con el grupo que cualquier otra cuestión. De hecho, no hubo ni balón de por medio. Aun así, ya se observaron algunas primeras indicaciones y la charla grupal que inauguró la precampaña. Todo ello con un ritmo moderado pero constante, que deste este martes se espera que se traslade al verde de las instalaciones del Camino Carbonell.
Así que con el arranque ya sellado, el filial pone la primera piedra de un proyecto que tiene claro por dónde no quiere pasar. El curso anterior fue demasiado accidentado, y aunque la permanencia se logró con cierto oficio en el tramo final, se quedó lejos de las expectativas. Ahora, con más frescura, piezas renovadas y el respaldo del club, se espera reconstruir una identidad competitiva que permita volver a mirar hacia Segunda RFEF.
Suscríbete para seguir leyendo