27 julio, 2025

‘Odón de Buen’, el coloso del estudio marino se pone a prueba en Canarias

A 6.000 metros de profundidad no llega la luz del sol y los únicos organismos vivos son aquellos más adaptados a estas condiciones extremas. El estudio de esta parte del océano no ha sido sencillo, pero ahora los investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) lo tendrán un poco más fácil. El vehículo submarino Hugin 6000 tiene capacidad para tomar imágenes y cartografiar el fondo de forma autónoma con una excelente resolución y supone una de las guindas tecnológicas con la que está equipado el buque oceanográfico Odón de Buen, todo un coloso de la investigación marina, que recaló estos días en Canarias en su periplo para ponerse a prueba.

El barco, de 84 metros de eslora, sorprende por su porte y dimensión como buque científico, ya que es el más grande con el que cuenta el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pero lo más importante es lo que atesora en su interior. «Los fabricantes de tecnología marina han puesto el último grito que se podía poner», detalló el director de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, Jordi Sorribas.

El buque es multidisciplinar y capaz de llevar a cabo varias campañas de investigación a la vez en áreas como biología, geología, pesquería, oceanografía y cambio climático. «Es un barco concebido como multipropósito para realizar varios trabajos en escenarios distintos», explicó. Es el moderno de la flota del CSIC y se entregó hace apenas diez meses, por lo que ahora está en su puesta a punto para engrasar a su tripulación y la instrumentación.

Instrumentación

Además del Hugin 6000, el buque también está equipado con una roseta oceanográfica, con capacidad para sumergirse a 4.000 metros. Este instrumento sirve a los científicos para extraer muestras de la columna de agua a diferentes profundidades en una misma inmersión, además de poder medir diferentes parámetros. El Odón de Buen también cuenta con ecosondas multihaz de alta resolución para cartografía de fondos submarinos, capacidad para operar dos vehículos remotos simultáneamente y para realizar pesca profunda a más de 1.500 metros.

Instrumentos que, ahora, deben afinarse para que todo esté a punto en el momento de iniciar las campañas. Para ello, el buque atracó este fin de semana en el muelle de Santa Cruz de Tenerife donde, después de las jornadas de puertas abiertas paraa darse a conocer a la sociedad tinerfeña, continuará con su fase de pruebas hasta el 6 de agosto. Tras esto, el barco –que tiene capacidad para navegar incluso en las regiones polares- volverá ese mismo mes a Canarias para desarrollar su primera campaña oceanográfica: Raprocan. Una misión que estudiará y observará la variabilidad climática en el océano canario. Pero es probable que la presencia del Odón de Buen sea constante en el Archipiélago, ya que Canarias es la comunidad autónoma que concentra más días de buque oceanográfico al año y su instrumentación lo convierte en el candidato ideal para estudiar los montes submarinos de las Islas.

Pero además de su equipamiento para la investigación –el barco cuenta con 1.000 cuadrados dedicados a esta tarea, 500 solo para laboratorios- incluye también la última tecnología de navegación, vital, por ejemplo, para mantener el barco estabilizado cuando se realizan ciertos trabajos de científicos- y espacios modernos para la tripulación, ya que tiene capacidad para 58 personas, 39 científicos y 19 tripulantes.

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