Las principales bolsas europeas han cerrado la semana con signo negativo, contagiadas por los resultados empresariales dispares y el creciente nerviosismo ante la fecha límite del 1 de agosto, cuando vence el plazo para que Estados Unidos y la Unión Europea logren un acuerdo comercial que evite una nueva escalada arancelaria. En este contexto, el Ibex 35 ha cedido un 0,13 %, hasta los 14.237,3 puntos, en una jornada semifestiva marcada por el bajo volumen de contratación.
Aunque el índice español ha terminado en rojo, ha logrado aferrarse al soporte de los 14.200 puntos gracias al empuje de sus grandes valores, que han resistido el pesimismo general del mercado. Iberdrola (+0,62 %), Repsol (+0,89 %) e Inditex (+0,81 %) han actuado como contrapeso a las caídas de valores como Colonial, que ha liderado los descensos con un 3,78 %, o Cellnex y Rovi, que han perdido un 2,99 % y un 2,80 %, respectivamente. La mejor del día ha sido Solaria, con un avance del 2,2 %.
El retroceso del selectivo español se ha producido en línea con el resto de los parqués del continente. El índice paneuropeo Stoxx 600 ha perdido un 0,24 %, el FTSE 100 de Londres un 0,20 % y el MSCI Europe un 0,26 %. Solo el Euro Stoxx 50 ha conseguido terminar prácticamente plano (+0,04 %). En una semana plagada de referencias corporativas, los inversores han digerido resultados dispares mientras vigilaban cualquier novedad sobre las tensas negociaciones comerciales transatlánticas.
Los aranceles de Trump protagonizan los resultados
Aunque Estados Unidos ha cerrado acuerdos con Japón, Indonesia y Filipinas, las conversaciones con la Unión Europea aún no han dado frutos concretos, lo que mantiene viva la amenaza de que la administración Trump aumente las tasas al acero y el aluminio europeos del 30% al 50% si no se logra un pacto antes del miércoles.
El nerviosismo se ha reflejado en el sector financiero europeo, que ha liderado las caídas con un descenso del 1,3 %. También han sufrido las compañías de recursos básicos y la industria del automóvil, con varios nombres propios en rojo: Puma se ha desplomado un 16% tras rebajar previsiones, Valeo ha caído más de un 5% y Traton, la filial de camiones de Volkswagen, ha cedido un 4,4%. En contraste, Volkswagen ha terminado al alza (+2,7 %) después de que su consejero delegado anunciara medidas de ajuste para mitigar el posible impacto de los aranceles.
El BCE mantiene los tipos
En clave macro, la confianza empresarial alemana ha mostrado una leve mejoría en julio, aunque por debajo de lo previsto. Por su parte, el Banco Central Europeo optó esta semana por mantener los tipos estables y ofrecer un mensaje cauteloso, en línea con la estrategia de “esperar y ver” que también impera en la Reserva Federal.
De cara a la próxima semana, los focos estarán puestos en la reunión de la Fed, la publicación de resultados de gigantes tecnológicos estadounidenses —como Apple, Amazon o Meta— y la resolución de las negociaciones comerciales entre Washington y Bruselas. Cualquier giro en estos frentes podría alterar significativamente el ánimo de unos mercados que, tras meses de avances sostenidos, se enfrentan ahora a una encrucijada decisiva.