En Villa Carlos Paz, diez años equivalen a un mundo. Las imágenes comparativas extraídas de Google Maps entre 2013 y 2014 y las más recientes de 2024 muestran con nitidez un proceso de transformación pocas veces visto en el interior del país. La ciudad serrana, que alguna vez fue sinónimo de casas bajas, calles tranquilas y postales clásicas, hoy exhibe un perfil metropolitano con edificios en altura, modernos espacios de entretenimiento y paseos diseñados para multitudes.
El recorrido arranca en la esquina de Alvear y Alberdi. Hace una década, allí se alzaba una vivienda con el cartel de obra anunciando lo que vendría. En 2024, ese mismo lote concentra un edificio de departamentos con locales comerciales en planta baja, símbolo de un proceso de densificación que se multiplicó en toda la zona céntrica.
En avenida Arturo Illia, el cambio es aún más drástico. Donde funcionaba el viejo polideportivo municipal, rodeado de arboledas y canchas al aire libre, en la foto actual se levanta el imponente Estadio Arena, epicentro de espectáculos y deportes. La imagen del antes y después no solo marca una obra: representa el salto de una ciudad turística hacia la lógica de los grandes centros de eventos.
El reloj Cucú, ícono de la villa desde hace más de medio siglo, también luce distinto. La foto del pasado lo muestra rodeado de una explanada pequeña, atravesada por autos que ingresaban desde boulevar Sarmiento al centro. En la actualidad, el área se volvió peatonal: se amplió la explanada, se sumó un retablo de plantas detrás del reloj, se colocó una fuente de agua y se eliminaron los escalones. El cambio fue pensado para los turistas, que hoy encuentran un espacio cómodo para sacarse fotos y permanecer.
Las transformaciones no se limitan a los íconos turísticos. En avenida Sarmiento, un zona tradicional de pequeños locales y departamentos fue reemplazada por la imponente sede de Alfajores El Nazareno, que modificó por completo la escala urbana de ese cruce céntrico.
Algo similar ocurrió al final de la Costanera, donde una rotonda marcaba el límite del recorrido. En la foto antigua, el río mostraba un lecho más extendido; en la de 2024, la avenida llega hasta un mirador con el logo de Carlos Paz y una calle que conecta con el último barrio, resultado de la obra de ampliación vial y del propio nivel del lago.
El mapa urbano cambió también en la calle José Hernández. Lo que antes era una calle sin salida con viviendas familiares y hasta un boliche nocturno, en la foto actual se convirtió en un corredor con edificios, locales comerciales y el Paseo 4, un nuevo polo gastronómico y de encuentro.
En avenida San Martín y Moreno, el histórico complejo Barras funcionaba como club social, con pileta climatizada, canchas y restaurante. La postal actual lo muestra irreconocible: en su lugar se erige Ópera Fun, un complejo con shopping y torres residenciales que convirtió a esa esquina en un ícono de la nueva escala urbana de Carlos Paz.
El centro de la ciudad también se reconfiguró. Junto al puente central, donde antes solo había veredas y el paso del río San Antonio, en 2024 se suma el puente peatonal, que cambió para siempre la foto de la postal turística más reproducida.
Cada imagen comparativa es un golpe visual. Las casas bajas se volvieron torres, los espacios barriales se transformaron en centros de consumo y los íconos turísticos fueron adaptados para un turismo de mayor escala.
El resultado es contundente: en apenas una década, Villa Carlos Paz se volvió irreconocible. Y esas fotos —2013 frente a 2024— son la prueba más clara de que la ciudad cambió de piel. ¿Y vos que cambios viviste?