Si bien las denuncias por un presunto plan de tercerización en la obra social de las FFAA (IOSFA) arrancaron hace más de un mes, en la última semana aumentó la tensión entre integrantes de «familia militar», mayormente retirados, y el titular de la entidad, Oscar Sagás. Este cirujano mendocino, convocado en diciembre por el ministro de defensa, Luis Petri, desmintió una supuesta privatización de la entidad y adujo que con la «prueba piloto» en estudio se busca ampliar la capacidad de cobertura en regiones en los que no hay prestadores.
Los cruces se intensificaron en las últimas semanas e incluso el general retirado Cesar Milani salió del ostracismo para cruzar a Sagás, al que denominó «Dr liberal», y le sugirió «que gestionen con idoneidad y responsabilidad áreas sensibles», tras lo cual le recordó una queja de la Unión de Suboficiales de las FFAA que rechaza «enérgicamente cualquier intento de tercerizar o privatizar» la entidad al considerar que «atentaría contra la esencia misma de la solidaridad y cooperación que nos ha unido como comunidad de afiliados».
El funcionario le respondió al militar vinculado con el kirchnerismo al que asoció «al populismo». Y en diálogo con Clarín, atribuyó las críticas al plan para ampliar la red de prestadores de la obra social «a mentiras de sectores que vieron postergados sus intereses con las nuevas iniciativas que estamos haciendo».
Recordó, asimismo, que si bien la obra social se rige por el decreto 637(2013) que impide que el directorio pueda delegar o ceder a terceros su conducción o planificación de políticas, en diciembre de 2023 la resolución 64 aprobó un régimen que posibilita anudar convenios para sumar otros prestadores.
El argumento es que, según el funcionario, existen «muchas inequidades en todo territorio» y por eso se trabajaría «con Medifé y otras redes prestacionales» para sumar instituciones que brinden servicios a los afiliados. En los últimos días había circulado por ámbitos militares un «convenio de confidencialidad con Medifé». Si bien las negociaciones existen con esta prepaga, Sagás adujo que el documento es cuestión «fue falsificado» digitalmente. En rechazó a los argumentos que hablan de una posible tercerización del IOSFA, argumentó que «los hospitales militares no pertenecen a la obra social -son de las propias FFAA- y se les compra el servicio. Aquí se busca un mecanismo similar».
En este contexto, el funcionario adujo que las «resistencias» a los cambios provienen de sectores que «ven tocados sus intereses y venían trabajando dentro de la organización». Al respecto, indicó que se están realizando distintas auditorías que, por caso, motivaron una denuncia penal por aparentes irregularidades con «la compra de medicamentos».
La IOSFA es la tercera obra social en el país, da cobertura a unos 600 mil agentes de las FFAA y de las fuerzas de seguridad, y los convenios en estudio, en principio, comenzarían a aplicarse en Córdoba y provincias del nordeste. Pero ese plan dependerá de una previa aprobación del directorio de la entidad, compuesto por representantes de las fuerzas.
Desde ámbitos militares vienen repitiéndose las quejas y aducen que el plan «de los mendocinos» es apropiarse «de la caja» de la obra social. Sagás rechaza estas acusaciones y frente a las denuncias por un supuesto uso discrecional de los recursos, argumenta que la entidad «le paga los pasajes» -vive en Mendoza- ya que cuenta con el respaldo de reglamentaciones que datan de la presidencia de Raúl Alfonsín a los fines de garantizar una inserción «federal» del funcionariado.
Los cambios en estudio, no obstante, han generado una controversia ante el riesgo que se imponga una medida «discrecional» de la conducción de la obra social. En Defensa rechazan tales suspicacias y reiteran que cualquier cambio deberá pasar sí o sí por el filtro del mentado directorio que, este año, renovará a la mayor parte de sus representantes.