Se lo vio bajando de un avión y en la proa de un crucero. En un súper eligiendo una marca de cereales. Con Beckham de día y con Diego Torres de noche. En la presentación y en los videos virales de los hinchas que lo detectaron en algún semáforo. Ahora, llega la hora de la verdad y salir a la cancha: Lionel Messi debutará en el Inter Miami, el tercer club de su vida futbolística. Se trata, sin dudas, de una jornada histórica.
A sus primeras veces con el Barcelona, con la Selección Argentina y con el PSG, habrá que sumarle lo que pase esta noche en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale. Desde las 20 (21 en Argentina y solo a través de Apple TV), el nuevo equipo del crack rosarino enfrentará al Cruz Azul por la Leagues Cup, dándole inicio a otra aventura, esta vez en un terreno inhóspito pero prometedor como el fútbol de los Estados Unidos.
En todos estos días que lleva instalado en el que será su nuevo hogar por los próximos dos años, Messi no habló. Saludó al público la noche de la presentación y luego se entregó de lleno a los entrenamientos, con el objetivo de retomar el ritmo futbolístico. Pasó más de un mes de su último partido, un amistoso ante Australia con la Selección Argentina. Por eso, Martino piensa ponerlo de suplente.
Así lo dejó claro «el Tuca» Ricardo Ferretti, entrenador del Cruz Azul, quien por un lado dijo que admiraba a Leo más como persona que como jugador a la vez que pidió respeto para el equipo mexicano, que hará todo lo posible por ganar el partido.
El duelo entre Inter y Cruz Azul se jugará en el DRV PNK Stadium del equipo de Miami, en Fort Lauderdale. Y vale decirlo, si no fuera por lo que representa Messi, el favorito en la previa es el equipo visitante, pro más que lleve tres derrotas en las tres primeras fechas de la Liga MX.
En la Leagues Cup ambos arrancan de cero pero no se pueden permitir una derrota: la primera ronda es un triangular, cuya segunda fecha el Inter Miami la jugará el próximo martes ante Atlanta United. Los que empatan suman un punto y patean penales para darle un punto más al que se imponga en esa instancia. Los dos primeros pasan a una fase eliminatoria a partido único, en busca de la gran final que se disputará el 19 de agosto en Las Vegas.
Esta es otra de las cosas a las que deberán adaptarse Messi, Busquets, Jordi Alba y compañía, formatos de torneos extraños para el resto del mundo futbolístico pero que intentan innovar en beneficio del show y el espectáculo.
Pero los hinchas de Messi (la hinchada más grande del mundo) no entienden de planificaciones y querrán que al 10 le vaya bien desde el minuto 0. Los mismos fanáticos que se pusieron todos los modelos de la camiseta del Barcelona y los que se calzaron durante un par de años la fría del PSG, ahora convirtieron a la rosa y a la negra del Inter Miami en la nueva tendencia de la moda.
«A Leo lo veo con las ganas de siempre pero más aliviado», dijo el Tata sobre Messi, destacando el peso que se sacó de encima al levantar por fin la Copa del Mundo. El 10 festejó en Qatar pero enseguida se topó con ese clima feo que se respiraba en París, la obsesión por la Champions League, el destrato de los jeques y una despedida que incluyó insultos y silbidos.
Mientras tanto, la historia comienza a escribirse aquí, en los Estados Unidos, un país que no tendrá tradición futbolística pero donde el año que viene se jugará la Copa América, y un par de años después se disputará el Mundial. El lugar perfecto para darle vuelo a la ilusión.
Desde Fort Lauderdale, enviado especial