Tomado de la mano de su pareja, Carlos Barbieri, padre de Mariano, escuchó las últimas palabras de Isaías José Suárez (31), acusado de asesinar de una puñalada a su hijo en agosto de 2023 en los bosques de Palermo.
“Lo único que tengo para decir es que soy inocente y no es justo que quieran hacer justicia con una persona inocente”, afirmó Suárez ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 11 de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de decir sus últimas palabras previo al veredicto, que se dará a conocer a las 13 de este jueves, el imputado saludó a su madre, su hermana y su pareja.
Fue retirado de la sala esposado ante la mirada de familiares, amigos y compañeros de trabajo de Mariano Barbieri (42), quien era ingeniero civil y jugador de handball.
Minutos antes de las 9, tal como había sido pactada la audiencia, ingresaron los familiares de Suárez. Luego hicieron lo mismo los familiares de la víctima, encabezados por Carlos y Fernando –padre y hermano- y Maricel González Flores, pareja y madre del único hijo de Barbieri, quien tenía dos meses al día del crimen.
Detrás de los familiares ingresó a la sala el fiscal general Nicolás Amelotti. Luego fue el turno de Suárez, quien caminó esposado ante la atenta mirada de los familiares del ingeniero.
Estaba vestido con una remera blanca de mangas largas y jeans, igual como se presentó en la audiencia de alegatos. Inmediatamente se puso a hablar con su defensor oficial, quien le dio sus últimas indicaciones antes de tomar la palabra.
El silencio en la sala de audiencias solo se cortaba con el “click” de las cámaras de fotos que retrataban el momento.
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Ocurrió en Avenida del Libertador y Lafinur. La víctima entró a una heladería a pedir ayuda y se desplomó.
Finalmente entraron a la sala del primer piso del palacio de tribunales de la calle Lavalle 1170 los jueces Julio Pablo Quiñones, Julio López Casariego y Matías Buenaventura.
Antes de dar paso a las últimas palabras del imputado, el juez le explicó qué significaba ese derecho.
Recién a los pocos minutos, Suárez miró a su familia y esbozó una sonrisa, pero no de alegría, sino como un gesto de resignación. Tras ello, quedó mirando al piso.
En apenas una oración, Suárez se declaró inocente y les dejó un mensaje a los jueces antes de que dicten el veredicto.
“No es justo que quieran hacer justicia con una persona inocente”, expresó. Tras su breve exposición, Suárez se levantó, abrazó a su madre, a su hermana y besó a su pareja. Luego volvió a ser esposado y salió de la sala.
“Era lo único que podía decir”, se escuchó señalar a la familiares de Barbieri en la puerta de los tribunales.
Cómo fue el crimen del ingeniero
El ataque ocurrió cerca de las 22.45 del miércoles 30 de agosto de 2023, mientras Barbieri caminaba por la Plaza Sicilia, en inmediaciones del cruce de avenida Del Libertador y Lafinur, en Palermo.
Barbieri alcanzó a ingresar herido a una heladería situada justo en el cruce de Del Libertador y Lafinur, donde pidió ayuda a los empleados y se desplomó, situación que fue registrada por una cámara de seguridad del local.
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La secuencia integrada de varias cámaras de seguridad que registraron el paso de Isaías José Suárez
“No me quiero morir“, alcanzó a decir el ingeniero, según relataron los testigos a los investigadores, tras lo cual les pidió a los empleados que trataran de contactar a sus familiares por redes sociales.
El hombre fue trasladado al Hospital Fernández, donde falleció en el quirófano. Había sido papá el 11 de junio. Era ingeniero y jugador de handball. Oriundo de Victoria, vivía en Beccar y se había recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Suárez fue detenido el 4 de septiembre en la villa 31, de Retiro. Había sido condenado seis veces en los últimos diez años. Cinco de esos fallos fueron por robo y uno por violencia de género.
Y al juicio llegó con prisión preventiva e imputado de “homicidio agravado por haber sido perpetrado para consumar otro delito (criminis causae) y robo agravado por su comisión con armas, ambos en concurso real entre sí”.
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Tuvo varios ingresos carcelarios por poco tiempo.
El fiscal general Amelotti solicitó que Suárez sea condenado a prisión perpetua, mientras que el defensor oficial pidió que el imputado sea absuelto o bien que sea considerado autor del delito de homicidio en ocasión de robo, cuya pena va de los 10 a 25 años de prisión, según el artículo 165 del Código Penal.
Y como tercera imputación, el defensor planteó la de homicidio simple, que prevé una condena de 8 a 25 años de cárcel.
EMJ