6 septiembre, 2025

Andalucía activa la alarma frente a la gripe aviar tras detectar focos en una granja, parques urbanos y en Doñana

La aparición de decenas de aves muertas infectadas con gripe aviar en el Parque del Tamarguillo de Sevilla ha desembocado en apenas una semana en una crisis sanitaria que alcanza, de momento, parques urbanos y periurbanos de ciudades, una granja en Huelva e incluso una de las mayores reservas naturales de aves, el Espacio Protegido de Doñana. De momento, eso sí, no hay indicios de que se hayan producido contagios a seres humanos y las 10 PCR que se han realizado en la ciudad de Sevilla, a trabajadores del Tamarguillo han dado negativo.

Andalucía ha sido escenario de otras crisis provocadas por la gripe aviar. La más reciente se produjo en el año 2022 cuando se tuvieron que sacrificar miles de aves en granjas repartidas por toda Andalucía, con su consecuente impacto económico. Sin embargo, en esta ocasión los focos de influenza aviar se han extendido también por parques urbanos y periurbanos en apenas unos días.

Los focos están confirmados en el Parque del Tamarguillo de Sevilla, y en la misma ciudad se han realizado pruebas en el Parque de María Luisa (no concluyentes hasta el momento aunque figura como foco en el listado oficial del Ministerio); en el Parque de Miraflores y en los jardines del Alcázar. Hay un parque en Málaga cerrado por sospecha de gripe aviar y una explotación ganadera en la provincia de Huelva donde serán sacrificados 8.000 ejemplares. El último caso en confirmarse se ha detectado en Aznalcázar dentro del Espacio Protegido de Doñana.

Plan de emergencia

Las tres consejerías implicadas en la respuesta a la gripe aviar (Salud, Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería) , junto al Ayuntamiento de Sevilla (donde se detectó el primer foco) mantuvieron este viernes una reunión de urgencia para tratar de coordinar una estrategia ante el escenario generado por la extensión de la gripe aviar por distintos puntos.

En primer lugar, la Junta de Andalucía determinó que debían ser los ayuntamientos quienes establezcan una batería de medidas preventivas y de control en todos sus parques y zonas verdes. Concretamente, se deben establecer medidas para el cuidado y mantenimiento de la avifauna residente; a las condiciones de las láminas de agua; a los trabajadores en contacto con aves, sus alojamientos y limpieza, así como respecto al público.

Asimismo, en caso de cualquier sospecha de foco, el Ayuntamiento o el titular de la explotación “deberá identificar a las personas expuestas y conformar una lista y cerrar temporalmente el espacio”. La reapertura de estos espacios se decidirá de forma conjunta con la Junta de Andalucía.

Para la población también se lanza una batería de medidas de prevención: entre estas indicaciones, destaca la prohibición de dar de comer a las aves, evitar el contacto directo con ellas, mantener la mascota atada y alejada de las aves; evitar tocar las zonas sucias con excrementos de aves; mantener una higiene de manos adecuada; no tocar cadáveres y avisar a un trabajador del parque en caso de encontrar un ave muerta.

Control de contagios humanos

La Consejería de Salud y Consumo ha centrado sus mecanismos de control en garantizar que no haya contagios a personas humanas, una circunstancia que de acuerdo con las informaciones difundidas por este departamento se considera muy improbable. Por este motivo, tras la identificación de los posibles contactos por parte del ayuntamiento o titular de la explotación, Salud realiza una valoración de cada caso y un seguimiento de las personas expuestas a estas aves o a ambientes contaminados durante 10 días, vigilando los posibles síntomas y la aparición de fiebre.

En paralelo (incluso cuando no aparezcan síntomas), al cabo de cinco días de la exposición, Salud realiza una PCR específica para ver si el virus está presente en estas personas. Hasta el momento, desde la confirmación del foco de ‘influenza aviar’ en el Parque del Tamarguillo de Sevilla, se han realizado 10 PCR en humanos y todas han resultado negativas.

Control de las granjas

La preocupación principal de la Consejería de Agricultura y Ganadería son las explotaciones agrarias dado el estricto protocolo existente en los casos en los que se detecte un episodio de gripe aviar, como ha ocurrido en Cerro de Andévalo, en Huelva.

La activación del protocolo implica entre otras cuestiones la restricción del movimiento de aves de explotaciones avícolas en un radio de acción de diez kilómetros así como el sacrificio de 8.500 aves de la explotación y la eliminación de todos aquellos materiales o alimentos contaminados siguiendo la normativa europea establecida y los planes nacionales de contingencia. Al mismo tiempo, se realizará un análisis de las aves de las granjas de los alrededores.

Espacios protegidos

Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente, que tiene competencias sobre las aves silvestres está centrada en realizar un seguimiento del caso detectado en el Espacio Protegido de Doñana. De momento, no obstante, desde este departamento llaman a la calma dado que se trata de un caso aislado y no se ha constatado que se haya generalizado. En cualquier caso, está previsto realizar un seguimiento específico durante los próximos días.

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