La Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba (GMU) ha emitido una instrucción para fijar los usos que se le pueden dar a los cuartos de basura construidos en aquellas promociones de viviendas donde se aplicó el plan de recogida neumática de basura. El plan fue tumbado por el TSJA, dado que el sistema de recogida de basura nunca llegó a ponerse en marcha. Ese sistema consistía en unos espacios comunitarios construidos en las urbanizaciones donde los vecinos depositarían la basura para, luego, a través de un sistema de tuberías, enviarla a una planta común de recogida.
Más allá de los procedimientos abiertos en los juzgados por aquellos propietarios que exigen al Ayuntamiento la devolución del dinero de más que tuvieron que poner para comprar sus pisos sumándole la infraestructura de este sistema, lo que hace ahora Urbanismo es determinar qué se puede hacer en esos cuartos que no se están destinando a su uso original. Hay promociones que tienen los locales cerrados y otras que lo usan a modo de almacén. Pero, ¿qué se puede y qué no se puede hacer en estos espacios?
La instrucción de la GMU
Lo que busca la GMU con esta instrucción es unificar criterios de actuación de los servicios municipales en relación a estos locales y facilitar a las comunidades de propietarios un marco de seguridad jurídico respecto a qué se puede hacer en estos cuartos. Además, se estima que los usos que se den deben ser “provisionales”, tanto como dure la anulación del sistema de recogida neumática.
Instalaciones para la recogida neumática de basura en una urbanización de Córdoba. / MANUEL MURILLO
En este caso, lo que ocurre con los locales es que dejan de estar vinculados obligatoriamente a ese sistema ya que no hay una norma que los ampare para tener su uso originario. Si bien se establece que pueden tener usos alternativos, no se determina exactamente cuáles son, aunque sí se marca que en ningún caso podrán destinarse a actividades con incidencia ambiental (molestas, insalubres, nocivas o peligrosas), ni a usos incompatibles con la normativa urbanística, de seguridad, accesibilidad o convivencia vecinal.
Además, la instrucción también ordena que, para determinar el uso de los locales, se deberá presentar una declaración responsable ante la Gerencia de Urbanismo para informar del uso vecinal pretendido y para comunicar el compromiso de los propietarios de que se restablecerá su uso primigenio si la administración así lo ordena.
La autorización que emita Urbanismo será provisional y revocable y, además, la GMU podrá hacer inspecciones para comprobar que se están destinando a la utilización marcada en la declaración responsable.