A veces, la conjunción de géneros en una película termina resultando un híbrido, o mejor aún, dejándole al espectador la sensación de que se ha desperdiciado un género -en este caso, el drama- privilegiando el otro -el terror-.
Más aún cuando se basa en hechos reales.
Es lo que sucede en La liberación, la nueva película de Lee Daniels, el director candidato al Oscar de Preciosa y The Paperboy, que desde El mayordomo (2013) ha venido trabajando más en producciones de televisión o streaming.
Daniels hace un gran trabajo al presentar a la familia protagonista. Ebony (Andra Day, candidata al Oscar por Estados Unidos vs. Billie Holiday, que dirigió Daniels) ha tenido problemas con la bebida, y en un año se ha mudado y vivido con sus hijos en tres casas diferentes. Su marido está peleando en Irak, porque la película transcurre a comienzos de la década pasada.
A los gritos. La gran Andra Day, candidata al Oscar, es Ebony, la madre ex alcohólica de una familia en peligro. Fotos NetflixNada va bien en esa nueva casa. La asistente de servicios sociales que sigue a Ebony ni estaba informada de que se había mudado, y la posibilidad de que pierda a sus hijos, llenos de moretones, es algo más que latente.
Que en la escuela o en el barrio hagan bullying a sus hijos Nate (Caleb McLaughlin, que es Lucas en Strangers Things), Shante (Demi Singleton, Serena Williams en Rey Richard) y el pequeño Dre (Anthony B. Jenkins, surgido de la TV) tampoco ayuda. Y menos que su religiosa y algo insoportable madre (Glenn Close), que está haciendo un tratamiento de quimioterapia, viva con ellos.
Todo esto habla de una realidad común a más de uno. Así planteada es una historia de adicción, pobreza y racismo.
GLenn Close («Atracción fatal») es la mamá de la protagonista, una mujer creyente y con cáncer.Todo bien hasta ahí, pero como decíamos, el filme se basa en algo que sucedió realmente (en Indiana, por el 2011, le pasó a Latoya Ammons) y es que la familia afroamericana habita una casa en la que una entidad maléfica quiere cobrarse la vida de los cuatro.
Y cuando lo sobrenatural entra en juego, con crucifijos que se prenden fuego, levitaciones y golpes -algunos efectos visuales parecen de la época de El exorcista, el clásico siempre imitado y nunca superado- uno extraña todo lo anterior.
Como si los elementos sobrenaturales presentes nos den a entender que todo lo anterior, los diálogos familiares, el drama llamémosle doméstico, no hubiera hecho falta.
Andra Day junto a quien interpreta a uno de sus hijos, Caleb McLaughlin (Lucas en «Stranger Things»).Hablábamos de híbrido, y eso es lo que es La liberación, donde la sordidez va ganando más y más espacio y que sufre cuando la gran Glenn Close empieza a tener menos participación.
Qué papel cumple Glenn Close
La actriz de Atracción fatal y 101 dálmatas es Alberta, la madre obviamente blanca de Ebony, que usa peluca porque perdió el cabello, usa jeans cortados y coquetea con todos los hombres, entre ellos a su enfermero (Omar Epps, el doctor Eric Foreman en Dr. House). Si hay algún duelo interpretativo es entre ella y Andra Day.
Una asistente social está a punto de arrebatarle a sus hijos a la protagonista.La asistente social es Mo’Nique, que había coprotagonizado Preciosa, por lo que el elenco es bueno y Daniels sabe cómo dirigirlo. Tal vez tenga más suerte con su próximo proyecto, una remake de La fuerza del cariño, con Oprah Winfrey en el papel de Shirley MacLaine. Porque Daniels sabe más de drama que de terror.
“La liberación”
Buena
Thriller / Terror. Estados Unidos, 2024. Título original: “The Deliverance”. 112’, SAM 16. De: Lee Daniels. Con: Andra Day, Glenn Close, Anthony B. Jenkins, Caleb McLaughlin, Omar Epps, Demi Singleton, Mo’Nique, Colleen Camp. Disponible en: Netflix.