El caso que sacudió al país por su brutalidad expuso a un nuevo y enigmático líder criminal, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J” ahora uno de los prófugos más buscados. La investigación revela una red de cómplices con perfiles disímiles y una violencia narco sin precedentes.
La sociedad argentina sigue conmocionada por el triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15). Las jóvenes, que eran buscadas intensamente desde el fin de semana anterior, fueron halladas sin vida, enterradas en una precaria vivienda del partido de Florencio Varela, en un hecho que destapó una trama de horror y sadismo.
En el centro de la escena, emergió una figura hasta ahora desconocida para los registros oficiales: Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”.
Con una educación formal que apenas alcanzó el cuarto grado de primaria y sin antecedentes penales registrados en Argentina, “Pequeño J” se presenta como un fantasma. Sin embargo, la presunta falsificación de documentos ha sembrado dudas sobre su verdadero historial delictivo.
La Identidad del verdugo
Las primeras declaraciones de los detenidos en la causa comenzaron a dibujar el perfil de “Pequeño J”, señalándolo como el líder de una violenta banda que operaba en el Conurbano y el organizador directo de las torturas y los asesinatos de las tres jóvenes.
Para el fiscal a cargo de la causa, Adrián Arribas, Valverde Victoriano es un “actor central en una red narco que actuaba con una violencia inusitada”. Su irrupción, marcada por una crueldad extrema y una macabra espectacularidad criminal, ha modificado los esquemas de investigación tradicionales.
Un crimen transmitido en vivo
La investigación reconstruyó las últimas horas de las víctimas. Fueron vistas por última vez subiendo a una camioneta en La Matanza. Poco después, fueron llevadas a una casa en el barrio de Villa Vatteone, donde, según se cree, fueron retenidas, torturadas y finalmente asesinadas. Los detalles más escalofriantes sugieren que parte del suplicio podría haber sido transmitido en vivo.
Búsqueda internacional y una Red de cómplices
Ante la evidencia de su rol central y el riesgo de fuga, Interpol emitió una alerta roja con el nombre, la fotografía y la descripción de “Pequeño J”, convirtiéndolo en un prófugo internacional. A pesar de múltiples allanamientos en villas del sur y oeste del Conurbano, su paradero sigue siendo un misterio. Las fuentes oficiales sospechan que logró huir del país apenas su identidad se hizo pública.
Mientras tanto, la investigación sobre su red de cómplices ha resultado en varias detenciones que sorprendieron a los propios investigadores por la diversidad de perfiles:
- Matías Agustín Ozorio (28): Señalado como el lugarteniente de la banda, hasta hace poco se desempeñaba como camarero.
- Lázaro Víctor Sotacuro (41): Dueño de uno de los vehículos utilizados en el secuestro, fue arrestado en Bolivia.
- Ariel Giménez (29): Está sospechado de haber sido el encargado de cavar las fosas donde enterraron los cuerpos de las jóvenes.
Esta heterogeneidad en los roles y antecedentes de los miembros de la banda advierte sobre una nueva modalidad delictiva, más fragmentada y difícil de rastrear.
Un enigma y la admisión oficial
Aunque “Pequeño J” es identificado como el líder visible, los fiscales no descartan que detrás de él exista un jefe de mayor jerarquía y experiencia. El caso, por su complejidad, está en manos de fiscales especializados en crimen organizado, como Adrián Arribas y Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
En un dato que revela la sorpresa de las autoridades ante esta nueva organización, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, admitió este domingo que la banda de “Pequeño J” “no estaba en el radar” de las fuerzas federales. “No estaba bajo investigación”, remarcó la funcionaria en declaraciones televisivas, subrayando la capacidad de estos nuevos grupos para operar en las sombras.
Mientras la justicia avanza en la compleja investigación, la sociedad aguarda respuestas sobre un caso que ha dejado al descubierto no solo la crueldad de una nueva cepa del narcotráfico, sino también el enigma de un joven que pasó de ser un completo desconocido a uno de los criminales más buscados del país.
Triple crimen de las jóvenes en Florencia Varela: Revelan que estaba todo organizado y que se transmitió en vivo
Con información de La Voz del Interior/Infobae.