La culpa es de Robert Lewandowski. El delantero fue el primero que llamó a Wojciech Szczesny para informarle de que había una posibilidad de fichar por el Barça. Una posibilidad que el portero rechazó en un principio porque el meta estaba feliz y encantado con su recién estrenada retirada, disfrutando de la vida en Marbella. «Robert me tuvo que convencer, porque inicialmente no estaba seguro de aceptar nuevos retos», reconoce Szczesny. «Lo hablé con mi familia y mis amigos y me decían lo estúpido que sería si no lo aceptaba».
Y aceptó, claro que aceptó, encantado de estar instalado ya en Barcelona desde el lunes. Pasó la revisión médica, acudió el martes a ver el Barça-Young Boys y este miércoles firmó el contrato hasta final de temporada. El compromiso se limita a cubrir la larga baja de Marc-André ter Stegen, el único motivo por el que Lewandowski le telefoneó.
«Robert desempeñó un papel importante», explicaba Szczesny a los medios del club. A la sorpresa inicial le sucedió una tarea de seducción del delantero, entre los dos viejos compañeros de la selección polaca. «Honestamente, estaba preparado y contento con la decisión de retirarme», confesaba el meta, de 34 años. Convencido incluso de no dar marcha atrás. «No lo habría hecho por ningún otro club», subrayó Szczesny, en referencia a la grandeza y la historia del Barça, con el que se enfrentó en los tres equipos a los que perteneció: Arsenal, Roma y Juventus.
Lleva dos días en Barcelona, «y solo con ver cómo me ha tratado la gente y cómo de improtante es para ellos [su fichaje], me hace sentir más orgulloso de formar parte de esta maravillosa familia». Supo del equipo antes del catastrófico Osasuna-Barça y lo vio en directo frente al Young Boys, cómodamente sentado en el palco, donde pudo observa «la pasión» de la hinchada durante la goleada (5-0) de la Champions League.
«El equipo tiene una pinta increíble, y es un reto excitante para mí; es un reto que encaro con energía y entusiasmo»
Wojciech Szczesny
— Portero del Barça
«El equipo tiene una pinta increíble, y es un reto excitante para mí; es un reto que encaro con energía y entusiasmo», aseguraba el meta, dispuesto para ponerse a trabajar y ver qué le depara la temporada que nunca creó que disputaría.