La justicia alemana ha fallado a favor de la Sociedad de Reproducción y Difusión Mecánica Musical -GEMA, por sus siglas en alemán-, y sentenciado que OpenAI, compañía operadora de ChatGPT, no puede usar los textos de canciones registradas en esa entidad sin la correspondiente licencia.
La Audiencia de Múnich respondió así a la demanda presentada por GEMA, entidad que representa a cerca de 100.000 artistas. El detonante del litigio eran nueve piezas de artistas populares en Alemania, como Helene Fischer y Herbert Grönemeyer, que se utilizaron para entrenar a ChatGPT. OpenAI argumentó que ese instrumento no almacena esas piezas, sino que genera sus propios contenidos. La parte demandante asegura, por contra, que con su uso se violan los derechos de sus autores.
En la sentencia se establece que ChatGPT hizo uso de estos textos en contra de la prohibición expresa de reproducirlos sin la correspondiente licencia. Para GEMA, eso significa que incurrieron en el delito de reproducción online no autorizada. La justicia muniquesa insta además a la parte demandada a especificar qué tipo de actividades ha llevado a cabo y evaluar los potenciales ingresos para una eventual indemnización.
Era un juicio inédito, según GEMA. La sentencia de Múnich avala los derechos de autor, lo que “crea un precedente y protege al artista, además de aclarar a los operadores de Inteligencia Artificial sus obligaciones”.
La sentencia no es en firme. Fuentes de la radiotelevisión pública de Baviera, BR, parten de la base de que OpenAI presentará recurso y tratará de hacer valer su argumento de que ChatGTP no memoriza o reproduce textos almacenados, sino que se entrena con ellos y genera contenidos propios.
Este aspecto es el más complejo de demostrar. Según GEMA, los textos usados para entrenar al Chatbot eran reproducidos exactamente o de forma casi idéntica en las respuestas generadas por este programa informático.
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