El año nuevo llegará con incrementos significativos a los hogares del país por la determinación del gobierno de Javier Milei de eliminar casi en su totalidad los subsidios a la luz y al gas. La determinación forma parte de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, que sigue condicionando la política de acumulación de reservas para poder hacer frente a los vencimientos de deuda.
Las subas superarán los dos dígitos y el traslado a los usuarios en su totalidad del costo del gas importado, luego de cerrar la consulta pública del nuevo esquema.
A partir de enero, el 45% de los usuarios perderá de manera total los subsidios y pagará el 100% del costo mayorista. Se eliminan del esquema tres niveles según el ingreso. Con la entrada en vigencia del nuevo cuadro de Sistemas Energéticos Focalizados (SEF) solo quedarán dos grupos claramente definidos: quienes califican para recibir subsidios y quienes no. Así se abandona el sistema progresivo que generaba una diferencia entre ingresos bajos, medios y altos.
En Córdoba la empresa EPEC anunció también una readecuación de su cuadro tarifario. Los N1, que pagaban el 90% del costo, erogarán el 100%.
Los N2, ingresos más bajos, mantendrán subsidios, pero los irán perdiendo de manera progresiva. Los N3, ingresos medios, son los más afectados porque perderán todo el subsidio y sus tarifas aumentarán significativamente, con aumento de entre $12 mil y $19 mil.
En gas se unificará el precio durante todo el año y el Estado dejará de financiar importaciones en invierno, lo que terminará encareciendo las facturas en los meses de mayor consumo.
