La recientemente Ley de Presupuesto para el próximo año aprobada en última instancia en el Senado finalmente derogó el artículo 6 de la Ley 26 026 que establecía que el Estado garantiza el financiamiento del Sistema Educativo Nacional y que, entre otras cosas, no podía ser inferior al 6% del PBI.
El porcentaje que este año destinó el gobierno nacional para la educación superior fue del 0,49%. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) estimó en base a los datos oficiales que de no aplicarse la Ley de Financiamiento Universitario votada en el Congreso, el presupuesto para Educación y Cultura en el 2026 caerá un 47,3% respecto a lo ejecutado en el año 2023.
En el caso específico de las universidades, el retroceso será casi del 7,2% contra el año pasado y del 34,3% respecto del 2023 con una partida de 4782 millones de pesos.
El Presupuesto 2026 destina en total para Educación y Cultura, el total de los gastos, $ 7,7 billones. Sí se tiene en cuenta la inflación proyectada en la misma ley, implica una caída real del 1% respecto del 2025.
También dispone unos 90 mil millones de pesos para los vouchers educativos lo que significa un descenso real del 13,5% respecto del año pasado y refleja también una caída de las solicitudes de ayuda que se registraron en 2025.
El financiamiento de las universidades nacionales proviene en un 90% de transferencias del gobierno nacional, a diferencia de otros niveles educativos donde también participan las provincias.
