Wanda Nara estuvo presentes en el lanzamiento del nuevo tema de L-Gante, al que asistió junto a sus hijas en la noche del miércoles. Sin embargo, su llegada al evento estuvo marcada por un tenso episodio con la prensa, según relató Alejandro Castelo, cronista de Puro Show.
Castelo detalló que, minutos antes de la llegada de la empresaria, cuatro miembros de seguridad salieron a esperarla, lo que generó especulaciones sobre su intención de evitar el contacto con los medios. “Vimos el movimiento y supusimos que no iba a querer hablar”, explicó el periodista, que además destacó que la prensa fue invitada al lugar por los mismos organizadores.
Ante esta situación, los periodistas presentes en el lugar decidieron, de manera espontánea, apagar las cámaras y esperar a que Nara ingresara y luego pudiera dar declaraciones. “Si no, te chocás, te golpeás”, explicó Castelo sobre la dificultad de obtener su testimonio en ese contexto.
Los movileros le hicieron piquete a Wanda
Cuando Wanda al fin salió, se generó un revuelo. En la grabación del momento, se la puede ver caminando, sin parar mientras los periodistas les hacen preguntas. Ella advirtió: “No voy a hablar, estoy con las chicas sola”, mientras intentaba atravesar el tumulto.
Castelo entonces le propone que deje a las nenas en el auto y después hable con la prensa pero Wanda insistió en que eso no era posible. En ese momento, se empiezan a chocar y a golpear los camarógrafos y periodistas entre sí. “No me podés empujar así, estamos en la calle. No está bueno que suceda esto, es caótica la salida”, reclamaron algunos.
Fue en ese momento, que varios equipos decidieron dejar de perseguir a Wanda para que pueda retirarse con sus hijas, acompañada de su seguridad. Sin embargo, otros siguieron y la mediática dijo: “Otro día hablamos. No se peleen”, pero lejos de calmarse, las aguas se agitaron aún más, con fuertes insultos entre colegas y los guardaespaldas.
“Yo no tengo nada que ver”, dijo Wanda cuando los periodistas le reclamaban que todo se podía evitar si ella frenaba. “No tengo nada para decir, chicos”, añadió y, finalmente, cuando le dijeron que la gente la cuestiona como madre, ella respondió, tajante: “Los únicos que me pueden cuestionar son mis cinco hijos. No le hago caso a lo que hable la gente con mala intención y sin conocerme. Me conocen hace muchos años, desde muy chiquita”.