La friolera de un billón de pesos lleva gastados en menos de ocho meses el Gobierno en programas del Ministerio de Desarrollo Social. El dato surge del relevamiento que hizo Clarín del sitio oficial Presupuesto Abierto, que muestra el nivel de ejecución de las partidas en tiempo real.
Exactamente 1,02 billones se transfirieron al 21 de agosto a la cartera que encabeza Victoria Tolosa Paz, el 90% de los 1,16 billones que tenía estipulado como fondos anuales. Previendo que ese presupuesto no va a alcanzar, el mes pasado el Gobierno dispuso un aumento del total de la partida, a $ 1,24 billón, que a lo sumo servirá para llegar a octubre.
Semejante nivel de desembolsos se da en pleno proceso electoral, con las PASO ya realizadas y a 60 días exactos de las generales del 22 de octubre. Los principales programas beneficiados fueron el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias, que concentran casi la totalidad de los recursos, pero también otros como Abordaje Territorial e Integración Socio Urbana.
En el despiece de fondos, el programa que más recursos recibió es el Potenciar Trabajo, con $ 479.651 millones, el 81,3% de los $ 590.982 millones globales que tiene en su presupuesto. En el caso de Políticas Alimentarias, partida que ya fue ampliada en julio hasta $ 486.609 millones, son $ 441.322 millones que se utilizaron. Entre ambos, superan ya los $ 920.000 millones.
Se trata de los dos programas centrales del ministerio, que conducen Emilio Pérsico y Laura Valeria Alonso, dirigentes del Movimiento Evita y La Cámpora, respectivamente. Repercuten, en el primer caso, en 1,3 millones de personas, y en el segundo, impacta en cerca de cuatro millones de personas que reciben la Tarjeta Alimentar.
Cuando se hila fino en el nivel de gasto social, se advierte cómo en lo que va del año, inflación mediante, el nivel de repercusión que tienen los planes en el total ejecutado va en ascenso constante.
Como medida de ello, en enero se estimaban en alrededor de $ 2.700 millones por día las erogaciones destinadas a la cobertura de planes sociales. En agosto, apenas siete meses después, esa cifra ya supera los $ 4.000 millones cada 24 horas e incluye lo destinado a Potenciar Trabajo y Tarjeta Alimentar.
El gasto en otros programas, en alza
No obstante, el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias no son las únicas cajas que manejan líderes piqueteros y organizaciones sociales que tienen cargos de la estructura de Desarrollo Social. Por caso, las dos partidas que le siguen en términos de presupuesto también las administran dirigentes K.
Eugenia Meana es la secretaria de Abordaje Territorial, un programa que en lo que va del año utilizó recursos por $ 43.897 millones. En Twitter, además de su cargo, se define como «peronista feminista» y «militante de La Cámpora». Como en el caso de Alonso, Meana responde a Máximo Kirchner.
Otra estructura que tiene como función entregar fondos asistenciales es la «Integración Socio Urbana». Su titular es Ramona Fernanda Miño, una de las dirigentes que internamente depende de Juan Grabois, piquetero K que en las últimas elecciones sacó casi el 6% de los votos pese a perder la PASO con Sergio Massa. Miño, hasta agosto, tuvo a cargo $ 12.280 millones.
Después de Integración Socio Urbana, el mayor gasto del ministerio corresponde a las denominadas actividades centrales, exactamente $ 11.665 millones. Muy lejos le sigue Abordaje Integral, con $ 4.429 millones a la fecha, y otros $ 30.000 millones que se repartieron en una veintena de programas.
Cómo es la puja piquetera en el ministerio
Desarrollo Social es un ministerio loteado por las organizaciones sociales afines al kirchnerismo, desde antes de que asuma Tolosa Paz en el cargo, en octubre. Ya en las gestiones previas de Daniel Arroyo y Juan Zabaleta, la lucha de poder territorial fue una constante.
Con el Movimiento Evita y La Cámpora enfrentados desde hace tiempo en medio de la puja entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, también tienen poder de fuego interno otros referentes sociales, como Juan Grabois, a través de dirigentes que responden a él como la citada Ramona Fernanda Miño.
El año pasado, Grabois perdió a uno de sus soldados, echado por Pérsico después de diferencias internas: fue Rafael Klejzer, del Movimiento La Dignidad, que era director nacional de Políticas Integradoras y ya fuera del Gobierno es quien está liderando operativos piqueteros de controles de precios en supermercados.
También hay leales a Pérsico, como Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, quien se desempeña como subsecretario de políticas integración y formación, y fue uno de los promotores iniciales de los controles de precios, además de haber motorizado una marcha contra el campo hacia La Rural que finalmente terminó realizando en las puertas del Congreso.
En marzo, este diario dio a conocer una serie de transferencias discrecionales que se le enviaron a Desarrollo Social en 2022, por $ 14.000 millones, entre las que sobresalen giros a organizaciones sociales que responden políticamente a Pérsico, Esteban Castro, Grabois, Klejzer y Menéndez.