Cientos de personas celebraron ls 25 años de CEIA
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Con el lema «25 años de Amor, Tiza y Libertad», cientos de personas, entre ellas estudiantes, docentes y funcionarios, festejaron este lunes el primer cuarto de siglo del Centro Educativo Isauro Arancibia (CEIA) ubicado en el barrio porteño de San Telmo, en una animada celebración que contó con música, shows, juegos y talleres.
A pesar del frío, la comunidad educativa del Isauro Arancibia se reunió por la tarde al calor de los festejos por el aniversario número 25 de la escuela, ubicada en Paseo Colón 1381, que cuenta con más de 800 estudiantes, 150 trabajadores y tres niveles educativos articulados en torno a las necesidades de las personas en situación de calle.
En el evento participó el ministro de Educación, Jaime Perczyk, quien sostuvo ante la comunidad educativa que «el Isauro Arancibia es la consolidación del derecho a la educación para todos y todas y para los que son muchas veces son invisibles».
En diálogo con Télam, el ministro Perczyk señaló que «el Isauro es una iniciativa muy fuerte de maestros, de maestras, de trabajadores, pero es una institución estatal, y eso es lo que puede garantizar los derechos para todos y para todas».
«El Isauro es una iniciativa muy fuerte de maestros, de maestras, de trabajadores, pero es una institución estatal, y eso es lo que puede garantizar los derechos para todos y para todas»Jaime Perckzyc, ministro de Educación Entre las necesidades que atiende, no solo se encuentra la terminalidad educativa de nivel primario o secundario de sus estudiantes, sino que incluyen también los déficits habitacionales, laborales y de educación de los hijos menores de 14, entre otros.
«Un espacio como este es fundamental porque es el que enlaza a la gente en situación de calle que ha quedado totalmente desvinculada de la sociedad y se les han arrebatado todos sus derechos»Susana Reyes, directora C. E. Isauro Arancibia «La escuela es un lugar donde tiene quien aloje y abrace a esa persona que viene y donde pueden potenciar lo mejor que tienen y reescribir su historia», sostuvo Reyes,
Para la directora -sobreviviente del centro clandestino El Vesubio- este festejo «significa mucho, porque yo pertenezco a una generación que tuvimos muchos sueños, sueños de libertad, de amor y de revolución».
«Es un lugar de restitución de derechos. Nosotros festejamos hoy el haber construido esto, y yo particularmente festejo que no nos han vencido ni nos van a vencer nunca», añadió.
En este centro educativo, fundado en 1998, la pelea actual es por conseguir que la Legislatura vote la recategorización del Isauro como «centro educativo de funcionamiento integral».
Acá todos los hijos de las familias van al jardín, y sus padres van a cursar, van a un taller. Tenemos una concepción integral de cómo abordar la problemática de la situación de calle que tiene su especificidad»Lila Wolmar, exdocente y colaboradora del CEIA En este sentido, señaló que «para poder trabajar con una persona que ha sufrido todo lo que implica la situación de calle, hace falta también un enfoque integral que significa ver la materialidad, pero también la subjetividad».
Desde 2011, el CEIA es parte de la Asociación Civil Isauro Arancibia que además de la pata educativa tiene otras cuatro: arte (talleres de música, fotografía, tango, fileteado, entre otros), emprendimientos productivos (panadería, fabricación de ecobolsas, revista «La realidad sin chamuyo» y bicicletería), vivienda (Centro de Integración Social-CIS) y salud (atención bucodental).
Durante la celebración, una de las estudiantes de tercer año de secundaria, Beatriz (33), contó que para ella el Isauro «es como mi segunda casa, todos mis hijos se criaron acá, todos vinieron al jardín».
La joven, que comenzó a estudiar en el Isauro a los 13 años, destacó el acompañamiento de la institución tanto para ella como para sus hijos.
«La contención del jardín es muy buena, ellos los cuidan mientras yo estoy estudiando», contó la mujer, que recientemente realizó en la escuela un curso de uso de máquinas de costura.
«Es un motivo para festejar», sostuvo sobre el cumpleaños número 25 Soledad (23) quien conoce el Isauro «hace muchos años», y coincidió, al igual que Beatriz, que esta escuela es su segunda casa y que también comparte con todos sus hijos.
El CEIA se autodefine como «un movimiento pedagógico que trabaja diariamente con más de 800 niñas, niños, jóvenes y adultos en situación de calle, desarrollando acciones tendientes a la restitución y promoción de los derechos vulnerados y brindando herramientas y oportunidades para la construcción de proyectos de vida dignos y saludable».