«Ando dulce, je», afirmó Gonzalo Morales luego del empate de Unión, 1 a 1 ante San Lorenzo en Sante Fe. Es que el delantero del Tate volvió a marcar y acumuló cuatro goles en la Copa de la Liga: el atacante que Boca cedió a préstamo es el Pichichi del certamen.
El Toro, que en diciembre de 2024 debe regresar al Xeneize, había marcado un tanto ante Racing (1 a 1) y un doblete en el 3 a 1 a Estudiantes. Ahora suma cuatro en tres partidos, altísima eficacia.
«Fue un partido peleado, lo preparamos bien en la semana, sabíamos que iba a ser así. Ellos jugaron al pelotazo a la segunda pelota, nosotros intentamos presionar para que estén lo más atrás posible», contó en diálogo con TNT Sports.
El festejo de Gonzalo Morales.«Presión acá no hay. Trabajamos en la semana para sacar adelante los partidos. El Kily (González) es intenso, parece un jugador más, dentro del vestuario nos pide que vayamos para adelante, que pongamos huevo», contó Gonzalo.
Y, además, admitió que está pendiente de lo que pasa en Boca. «Lo sigo, estoy presente, veo los partidos porque soy hincha. Hablé con el Pipa (Benedetto) y Merentiel, varios de los chicos».
En Boca, había metido dos goles (Vélez y a Quilmes por la Copa Argentina) en nueve partidos. Su eficacia en Unión no puede pasar desapercibida para el Consejo de Fútbol: en junio de 2024 el club puede recuperarlo, mientras Unión tiene una opción de compra de tres millones de dólares por el 50% del pase.