Ninguno de los dos es nuevo en Los Pumas. Ambos jugaron el último Mundial y llegan a este con la experiencia de una eliminación en Japón 2019 que los marcó a fuego. No solo a ellos, sino incluso a quienes no estuvieron. La experiencia asiática fue un cimbronazo y la experiencia, que hoy consideran enriquecedora, los acompañó en los últimos cuatro años. Todos hablan de la desilusión de la última Copa del Mundo. Juan Cruz Mallía y Pablo Matera, también.
Ambos le responden, a Clarín primero y luego en una charla compartida con otros periodistas, por el fantasma de Japón 2019. Para el fullback era el debut mundialista, para el tercera línea, el segundo, pero con la cinta de capitán. La experiencia en la previa de Francia 2023 los tiene serenos, aunque reconozcan la ansiedad. Remarcan la experiencia adquirida en el último tiempo y de esa manera explican el modo en que ahora viven las últimas horas antes del debut.
– ¿Qué cosas les dejó la experiencia del último Mundial?
-(Matera) Muchas enseñanzas, gran parte de los que estamos hoy estuvimos en el Mundial pasado. La enseñanza mas grande fue la preparación, como prepararse para este. Uno siempre sigue aprendiendo y puede hacerlo mejor. Esta preparación es distinta, con jugadores más experimentados y hay más cohesión en el grupo. Pero una de las cosas que hablamos cuando arrancamos la preparación para Francia 2023, es que cuando uno siempre tiene un montón de miedos. Pero lo peor ya pasó: el mayor miedo es volver a casa rápido y eso ya nos pasó en el Mundial pasado. Ya está, ya vivimos, experimentamos ese miedo. Tenemos que pensar en todo lo bueno que venimos a hacer acá.
– ¿Y el miedo que se fue no le dio lugar a otro miedo?
– (Matera)El miedo está siempre, eso es lo lindo de competir en el más alto nivel. Esto no es un festival, pero es la fiesta más grande del rugby. Te mentiría si te digo que no estoy ansioso, pero cuando uno está enfocado hay energía. Es parte de jugar un mundial.
-¿Cómo imaginan el partido del sábado?
-(Mallía) Me imagino el partido siempre disputado, duro en el contacto y como se dijo bastante: no va a ser un festival, pero va a ser una fiesta muy linda del rugby. Estoy nervioso, ansioso y con ganas. Pensando en el sábado, pero viviendo ele ahora, cada momento y aprovechándolo.
-¿Aunque sea el primero, es un partido decisivo porque una derrota puede condicionar el resto?
– (Matera) No me quiero ir mucho más lejos de los partidos que tenemos por delante. Pensamos en Inglaterra. Y si aspiramos a lo más alto hay que ganar todo los partidos porque hay pocos equipos que no los ganan todos y llegan a su objetivo. No pensé mucho en Inglaterra porque nuestra confianza va en lo que vamos a hacer nosotros. El partido será según lo bien o mal que hagamos las cosas. Nosotros podemos pasar analizando semanas de partidos de Inglaterra y por ahí viene con algo nuevo y ya no sirve (lo preparado). Estamos preparados para afrontar lo que plantee Inglaterra.
-Cheika dijo que, dadas las circunstancias, Mallía podía desempeñarse como apertura ¿Cómo vivís esa polifuncionalidad?
-(Mallía) He cambiado bastante, no sé si mi forma de jugar, pero sí de como establecerme en una posición. Sé que me puedo desempeñar en otros roles además de fullback. Cheika me dio la confianza para trabajar sobre los puntos fuertes y habilidades que tengo que desarrollar para el puesto. Estoy en un punto alto de los últimos años. Llego muy muy bien para este mundial.
– La cantidad de forwards en el banco, ¿de qué habla?
– (Matera): Creo que nos sorprendió a todos el 6 y 2. Nuestra defensa hoy empieza en el ruck, nuestro foco es del ruck hacia afuera y no al revés. Es importante tener una buena defensa y ganar el ruck. Nos imaginamos un partido físico y frontal, de mucho territorio. No tomar muchos riesgos, tal vez, y construir el partido desde ahí. Va a haber un desgaste físico enorme y está bueno tener un banco fuerte. Y para los que estamos adentro, vaciar el tanque desde el primer minuto porque tenemos un recambio que va a terminar el partido y a ganarlo.