Hollywood sigue en huelga, y se nota muchísimo en un cine anémico y una TV plagada de repeticiones, pero el espectáculo debe seguir, especialmente si se trata de galas para recaudar fondos, ahí los sindicatos que agrupan a los escritores y a los actores dan su permiso para saltear el paro. Por eso el 14 de octubre Meryl Streep va a recibir el premio ícono en la Gala a beneficio del Museo de la Academia que entrega el Oscar, en su nuevo edificio de Wilshire y Fairfax, en el centro de Los Angeles.
En 45 años de carrera, Meryl Streep ha recibido 21 históricas nominaciones al Oscar y ganado 3 de esas cotizadas estatuas. En una noche organizada por sus colegas famosos (Tom Hanks, John Travolta, Halle Berry, Nicole Kidman, Sharon Stone, Goldie Hawn, la crème de la crème), se la premiará por su notable impacto en las artes a nivel global.
El presidente Barack Obama, que le entregó una medalla por su aporte a las artes, se declaró un fan de la primera hora. No es el único.
Streep ha recibido honores de parte de presidentes de otros países y distinciones de por lo menos 10 universidades. Su influencia es global. Se la reconoce por su talento y también por su costado filantrópico, apoyando campañas por el cambio climático, los derechos humanos y la justicia social.
Meryl Streep y Martin Short, en «Only Murders in the Building».Icónica es un adjetivo que le cabe perfecto. Pregúntenle sino a Selena Gomez, que la tuvo como actriz invitada en la tercera temporada de la serie Only Murders in the building que protagoniza junto a Steve Martin y Martin Short (que en Argentina emite Star+) y dijo que “trabajar junto a Meryl Streep te deja sin aliento”.
Solidaria con sus pares tratando de ganarle a Goliat
Al principio de la huelga de actores, que ya lleva casi dos meses, hubo quienes se enojaban con los artistas más famosos porque no se los veía en las manifestaciones, con el cartel en la mano, como ocurre con Susan Sarandon o Jane Fonda, militantes todo terreno.
Solidaria, Meryl optó por donar un millón de dólares al fondo del sindicato para ayudar a los actores que ganan menos y que fueron más impactados por el paro.
Y los acompañó con un texto en el que recuerda sus comienzos profesionales (en Nueva York, recién egresada de la Universidad) y tratando de hacer carrera en el teatro.
Meryl Streep se solidarizó con los actores en huelga: un millón de dólares y un texto.“Trabajé como moza, como dactilógrafa, hice cola para el desempleo”, citaba ahí reconociendo el esfuerzo de sus pares. “Hay que seguir luchando para ganarle a Goliat (representado por las grandes compañías productoras) instaba al final. En junio había firmado una carta abierta pidiéndole a sus colegas del SAG que votaran por la huelga.
Un ícono en el edificio de “Only Murders in the Building”
Es tan notable que Meryl Streep es una actriz super talentosa y con una carrera que da envidia, que la diseñadora de su departamento en el set de la serie Only Murders in the Building se tomó el trabajo de poner entre la decoración de lo que seria el departamentito neoyorquino de Loretta (la actriz que interpreta Meryl), una serie de recuerdos de algunos de sus trabajos.
Meryl Streep, con uno de los tantos premios ganados a lo largo de su carrera. Foto AFP Una pintura de Margaret Thatcher, una bufanda que usó en Mamma Mia, los tulipanes blancos de Julie y Julia, el logo de El diablo viste a la moda en el lomo de los libros de la biblioteca. Detalles imperceptibles quizás para el ojo del televidente, pero muy personales para la actriz, como si fueran la manzana que se le regala a la maestra.
En el primer capítulo de la tercera temporada Meryl Streep se parodia a sí misma haciendo que su personaje en la serie, también actriz, practique distintos dialectos como hace ella.
En el tercero canta como los dioses y en el quinto se fuma un porro envuelto en papel púrpura (recuerdo de una visita al club Studio 54) paseando románticamente en ferry junto al director teatral interpretado por Short.
Faltan verse más capítulos pero de aquí saldrá seguramente otra nominación al premio Emmy. El primero lo ganó en 1978 por la serie Holocausto. Su carrera, como ella, ha sido excepcional.
WD