1 marzo, 2025

Mario Casas: “La vida está escrita, no quiero tocar absolutamente nada”

Con más de una treintena de rodajes, Mario Casas (A Coruña, 1986) ha demostrado que no se le puede encasillar. No es ni el chico conquistador con el que saltó a la fama en ‘Tres metros sobre el cielo’, tampoco el personaje sombrío y atormentado de ‘El inocente’ o ‘Contratiempo’. Él mismo señala la comedia como el género en el que más a gusto se siente. En este 2025 le lo podremos ver como un agente del CNI, como un catalán en Utrecht y – en la película que se ha estrenado este viernes – como un orfebre que vuelve al pasado a reencontrarse con un gran amor.

-Hoy le estoy entrevistando por ‘El secreto del orfebre’, pero también podría ser por ‘Zeta’ o ‘Molt lluny’, que se estrenará en abril. ¿Ya ha tenido tiempo para descansar?

-Estoy, por suerte y porque soy un privilegiado, rodando también ahora ‘La cena’, una comedia ácida que sucede en la guerra civil. Soy un afortunado, la verdad. Y sí, aunque no lo parezca, se descansa. Es como la ley de Murphy, al final todo se junta, de repente coinciden ‘El secreto del orfebre’ con ‘Molt lluny’ y parece que sucede en el mismo momento, pero al final son ocho semanas de rodaje con una película, en otra siete… Estoy escribiendo otras cosas, preparando mi segunda película.

-Ha saltado directo a mi última pregunta. Entre tanto rodaje, ¿tiene pensado volver a dirigir?

-Sí, sí, yo estoy todo el rato buscando ideas. Hay un par de proyectos que están ahí que tal vez sí van a salir adelante escribiendo, con guionistas… Cuando estoy rodando también le doy espacio a seguir escribiendo para intentar levantar mi siguiente proyecto como director.

-Supongo que está en un punto dónde ya puede escoger lo que hace, ¿qué fue lo que le llamó la atención del proyecto?

-Elijo lo que me llega, que tampoco me llega tanto. Hay directores que ojalá me llegasen, con los que me encantaría currar, como Sánchez Arevalo, Almodóvar, Monzón, volver a currar con Alberto (Rodríguez)… Pero sí es cierto que tengo la posibilidad de elegir. Me llegó ‘El secreto del orfebre’ y me enamoré del guion, de la historia, del género, de esos tintes de fantasía que tiene, también. Y una vez dentro, cuando me enteré de que Michelle (Jenner) iba a estar en la película, para mí fue un regalo.

-¿Hay algo en el personaje de Juan Pablo con lo que se identifique?

-Hay algo en la orfebrería. Tiene que ver mucho con la interpretación y con el cine. La orfebrería tiene algo muy minucioso, muy artístico, y también hace falta tener talento. Elaborar una película es similar. Después también Juan Pablo tiene una sensibilidad, una nostalgia en la mirada… Que no es que yo sea así, él está atrapado en el tiempo y es como ‘venga ya, déjalo pasar’. Pero sí que soy sensible. Me considero un hombre sensible y eso se lo hemos dado al personaje. Me parecía bonito poder enseñar esa faceta que tal vez no se suele ver de mí.

-En la película se menciona la idea de Nietzsche del eterno retorno – donde el filósofo propone que todos los eventos del universo, así como tu propia vida, se repiten infinitamente-. Si le asegurasen que la vida es así, que se repite exactamente igual una y otra vez, ¿cambiaría algo?

-No. Yo soy partidario de que la vida está escrita, tiene su propio camino y yo no quiero tocar absolutamente nada, creo que para eso está el destino. Pero sí que me gustaría ver cosas que no tuviesen que ver conmigo, como ver a mis padres de jóvenes, cómo se conocieron, en qué momento se enamoraron. Me gustaría ese retorno para ver momentos puntuales, pero no cambiaría nada. Ahí está también el quid del personaje: si cambia cosas de su pasado, si no, como afectará al futuro…

“Me gusta pasar tiempo conmigo mismo, hablar en alto, estar con mis perros, la naturaleza”

-Hay un momento de la película en que su personaje dice: “Me aficioné a la soledad”. Soledad es también el título de su primera película. ¿Le gusta la soledad?

-Me gusta mucho. Me gusta pasar tiempo conmigo mismo, hablar en alto, estar con mis perros, la naturaleza. Hay una frase que decía Tom Hardy: “Lo jodido de la soledad es que te acostumbres a ella”. Y es verdad, porque al final vas pasando tu vida solo, y después compartirla con alguien a lo mejor no es tan fácil. Pero a mí me encanta. También es verdad que esto viene por algo, yo desde que soy chaval empiezo a ser conocido. La gente te conoce, enseguida opina de ti, habla de ti… por eso he intentado siempre huir un poco de la sociedad. Además, cuando haces rodajes son 80 personas con las que convives dos, tres meses, lo que quieres al acabar es irte solo.

-‘El secreto del orfebre’ es uno de estos filmes para enamorarte de los personajes y de la historia. ¿Por qué nos gustan tanto estas películas?

-El amor es algo que todos sentimos y hemos vivido. Es imposible que ningún ser humano no haya pasado por el amor, por el enamorarse … Es un sentimiento universal, es donde todo el mundo se encuentra y empatiza. La película habla de eso, de un primer amor, de cómo te puede influir. Hay algunos que te marcan para siempre. No sé si es algo que también nos han enseñado o educado así, pero es algo que todo el mundo busca.

-Su último estreno fue ‘Escape’, ¿le sorprendió quedarse fuera de los Goya?

-Que yo me quedase fuera de los Goya no me sorprendió mucho. Al final son 20 años de esto y no me sorprendo ya del resultado de las cosas. Pero a nivel artístico, ya no hablo de mí sino del trabajo que ha hecho Rodrigo como director de la película, el tirarse a la piscina de esa manera con una película inclasificable, con un guion detrás del cual está Martin Scorsese… creo que la película podría haber tenido más repercusión. Pero al final uno nunca sabe.

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS