Serio, pero con la cabeza alta. Orgulloso de los suyos, y peleón. Así salió Diego Pablo Simeone a la rueda de prensa posterior a la vuelta de octavos de final de la Champions en la que el Atlético volvió a morir en la orilla en su intento de eliminar al Real Madrid. Otra vez lo tuvo cerca, mucho, y otra vez cayó en los penaltis, esta vez con un lanzamiento en la tanda que el VAR anuló a Julián por, supuestamente, tocar el balón dos veces. Algo que el Cholo no se lo creyó del todo.
“¡Que levante la mano quien vea que tocó la pelota dos veces Julián! ¡Que levante la mano! ¡No la levanta nadie!”, gritó irónicamente ante los periodistas presentes en la sala de prensa del Metropolitano. “Cuando apoya el pie y patea, la pelota no se mueve ni un poquito. Pero si el VAR lo llamó, nunca vi un penal que llame el VAR, pero vale también y habrán visto que la tocó. Quiero creer que habrán visto que la tocó”, abundó, antes de reflejar lo “orgulloso” que estaba del trabajo de los suyos.
“Yo no hablaría de suerte, hablaría de sentirnos orgullosos del equipo que tenemos y de cómo competirnos siempre, eso quedará en la historia de todo este proceso que llevamos en el club”, se explayó Simeone. “Hicimos un partido increíble. Mucha energía, mucha fuerza, mucho esfuerzo, jugar en equipo… Controlamos muy bien a un equipo que juega muy bien y tiene muy buenos futbolistas”.
El Barça en el horizonte
“Estoy orgulloso de mis jugadores”, repitió, “porque competimos de una manera ejemplar y posiblemente no le hayamos podido ganar al Madrid pero la pasaron mal todas las veces y se van a acordar de nosotros. Disfrutando que nos han ganado pero diciendo ‘nos la pusieron jodida'”, remarcó, tratando de encontrar consuelo y valorando y agradeciendo el esfuerzo de su grada.
“La gente se va con el dolor de quedar afuera, sin lugar a duda, todos queríamos jugar la final, pero sabiendo que su equipo dejó todo. Hay dos maneras de irse a dormir: una, diciendo qué mal jugamos, no hicimos lo que había que hacer; y otra es diciendo que di todo. Este equipo dio todo y se merecía el aplauso que la gente nos devolvió. La gente estuvo desde ayer, estuvo hoy. Fue un día muy bonito. No nos tocó seguir en la eliminatoria, pero me voy en paz”, insitió Simeone, que también habló de las consecuencias a futuro y del golpe anímico y físico que puede ser de cara al duelo de Liga del domingo ante el Barça.
“Está claro que cuando queda fuera de esta manera, no es fácil digerirlo. Tenemos un grandísimo rival el domingo. Me imagino que el Barça pensaría que lo mejor es que llegáramos a los penaltis. Llegaremos cansados, golpeados, fuera de una eliminatoria que la competimos en los dos partidos como hay que competir y jugaremos con lo que nos queda”, concluyó.