16 marzo, 2025

El Córdoba CF se enreda con el Sporting y cede un punto en El Arcángel

El Córdoba CF ya paladeaba la segunda victoria del año en casa, pero tanto el destino, como esa peligrosa alianza que ha formado El Arcángel con las entidades rivales en esta segunda vuelta, acabaron echando al traste otro episodio de lucha, entrega y trabajo, aunque mermado por el acierto. Un tanto de Carlos Albarrán de volea fue el primer golpe de la contienda en el descuento del primer tiempo, mientras que Dotor, ya en la recta final, colocó el 1-1 definitivo aprovechando una de las contadas desconexiones en las filas dirigidas por Iván Ania, que con la permanencia totalmente encarrilada, eso sí, todavía no consiguen romper la resistencia de su feudo para convertirlo en ese fortín que meses atrás infundía el miedo en la categoría.

Un golpe psicológico

Querían los caseros comenzar mandando y la propuesta fue acorde, aunque con un par de contratiempos. No pudo contar Ania de inicio, ni tampoco en el transcurso del partido, con los mediocentros Alberto del Moral y Théo Zidane, que se perdieron el cruce con los guajes por problemas físicos. Sí que estuvo Carlos Isaac, de la ausencia por sanción a la titularidad para volver a formar en la que se ha convertido en la defensa tipo cordobesista, junto a Sintes, Alves y Albarrán. En la medular, la novedad fue Ortiz, mientras que en la delantera se buscó preservar la mordiente con el tridente Jacobo-Casas-Carracedo.

Y la primera tentativa clara corrió a cuenta del último de ellos, tras una rápida transición de banda a banda en la que el catalán acabó topando con Guille Rosas cuando Antonio Casas ya se había ganado un espacio en el área visitante. Tampoco se lo pensó demasiado Otero, por el otro lado, en una cabalgada en la que se impuso a Rubén Alves para mandar un cañonazo directo al graderío de fondo sur. Pero el que más cerca estuvo fue precisamente el central hispano-brasileño, que por poco abre la lata: después de una acción ensayada mandó un cabezazo a centímetros del palo a servicio de Álex Sala.

Había ritmo y el balón era de los de Iván Ania, aunque el Sporting estaba dando batalla a las espaldas de la defensa. Se las tenía Otero con Sintes y en más de una carrera el balear acabó ganando la partida al colombiano in extremis. Y Rubén seguía a lo suyo, pero en ataque, colocando un balón al corazón del área asturiana tras otra jugada de pizarra en la que fue habilitado por Sala, pero apareció bien la zaga rojiblanca para apagar el fuego en boca de gol.

Jacobo González pugna por el esférico durante un lance del encuentro ante el Sporting. / A.J. GONZÁLEZ

La media hora llegó con las espadas en todo lo alto y el Córdoba CF más entonado, o al menos decidido a la hora de desigualar un cruce que tenía de todo menos claridad en los últimos metros. Y es que la apuesta de inicio era total. Vistosidad, acciones de calidad, buenas combinaciones y dos primeras líneas bien plantadas, aunque faltaba el ingrediente más importante: los goles. Jacobo era otro de los que más lo estaba intentando en los blanquiverdes, aunque sin mucha puntería. Un centro-chut no le cogió comba y se fue directo a las manos de Yáñez, mientras que un cabezazo, ya entrado el tramo final del primer acto, se le marchó demasiado por alto. Al reverso en la acción casi consecutiva probó también suerte Xavi Sintes, sacando un disparo mordido que rondó la madera del arco visitante sobre el 44’.

Pero quedaba algo de pólvora en la recámara para el último suspiro y la cosa hoy iba de defensas en ataque. Tanto así que el que rompió la paridad tuvo que ser Carlos Albarrán, en el descuento, estrenando renovación -hasta 2026- para catapultar a las redes un intento de tijera de Jacobo que se había quedado a medio camino. Y también explotó El Arcángel, que con el pitido de Huerta de Aza puso de banda sonora el «Volveremos a ser grandes, volveremos a ascender» mientras los 22 protagonistas enfilaban el túnel de vestuarios.

Mazazo final

La cita se reanudó con el mismo aire -tanto literal como figurado, no daban tregua las rachas de viento-, igualmente con un Rubén Alves que regresó del receso portando un aparatoso vendaje en la zona de la cabeza, a consecuencia de un fuerte encontronazo sufrido con Diego Sánchez durante el primer acto. Fue Rubén Albés, el otro, el técnico sportinguista, el que aprovechó el entretiempo para dar entrada a Dotor y Caicedo en busca de más movilidad en ataque. Y la encontró con el de Machala, que en apenas un cuarto de hora acarició el primero del cuadro norteño. No pudo sacar tajada de un rechace de Sintes que acabó en manos de Marín, mientras que poco después, habilitando a Dubasin, el almeriense volvió a hacerse gigante.

La réplica tampoco tardó en llegar, después de un ligero tanteo. La tuvo Casas no mucho antes de abandonar el terreno de juego para dejar su sitio a Obolskii -muy ovacionado-, desperdiciando hasta dos llegadas y un disparo franco que se quedó enredado en un bosque de piernas visitantes. No fue la noche del rambleño, incluso expulsado cuando ya ocupaba el banquillo, aunque podía ser la del ruso, que disponía de más minutos de lo acostumbrado para buscarse hueco en los planes de Ania. Y casi a la primera pudo dejar su sello, pero anduvo atento Guille Rosas para negarle la diana tras un rápido servicio de Carracedo por el perfil derecho.

Antonio Casas busca un disparo durante la segunda mitad del choque ante el Sporting. / A.J. GONZÁLEZ

Otro zapatazo de Rubén Alves de volea tras un saque de esquina blanquiverde volvió a equilibrar los roles. Y quería más el ariete soviético, por su parte, que casi le regala el gol a Ander Yoldi -también entrado desde el banquillo- sobre el 75’. Otra tuvo después de una cabalgada de Carlos Isaac que lo dejó bien posicionado en el punto de penalti… si bien algo forzado.

Todo parecía dado para que el Córdoba CF matase el partido, pero esa alianza peligrosa que el 2025 ha forjado con El Arcángel, donde su equipo de cabecera tan solo ha celebrado un triunfo por el momento, tenía reservada más incidencias. La más importante, la del empate, llegó por mediación de Dotor, libre de marca frente al arco de Marín para colocar el 1-1 de cabeza a falta de seis para el final. Se enrabietó del todo Iván Ania, ovetense de nacimiento, que con poco tiempo por delante en el tintero instruyó a los suyos en busca de un zarpazo a la desesperada. Pero ni por arriba, ni por abajo, ni con un Isma Ruiz que se encontró con Yáñez en el mano a mano o una última jugada sobre la bocina en la que Magunazelaia no acertó al recoger un rechace. Trabajó para llevarse todo, pero se tuvo que conformar con la mitad.

Ficha técnica

1 – Córdoba CF: Carlos Marín, Carlos Isaac, Xavi Sintes, Rubén Alves, Carlos Albarrán, Isma Ruiz, Pedro Ortiz (Jon Magunazelaia, 77’), Álex Sala, Jacobo González (Ander Yoldi, 69’), Christian Carracedo y Antonio Casas (Obolskii, 69’).

1 – Sporting de Gijón: Rubén Yáñez, Rosas (Campu, 77), Maras (Pablo García, 71’), Róber Pier, Diego Sánchez, Gelabert, Nacho Martín, Nico Serrano (Kevin, 77’), Otero (Caicedo, 46’), Dubasin y Gaspar (Dotor, 46’).

Goles: 1-0 (47’) Carlos Albarrán. 1-1 (84’) Dotor.

Árbitro: Marta Huerta de Aza, del colegio tinerfeño. Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Dubasin, Dotor y Róber Pier. Expulsó al blanquiverde Antonio Casas cuando ya había sido sustituido.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31 de Liga en Segunda División, disputado en el Bahrain Victorious El Arcángel ante 16.319 espectadores.

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