En medio de un raíd mediático por los canales de televisión, y pocas horas después de que la decisión de Leandro Santoro de bajarse del balotaje lo confirmara como jefe de Gobierno electo de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri dialogó con Clarín acerca de sus primeras sensaciones tras la elección en la que sacó el 49,61% de los votos.
-¿Cómo fue el momento en el que se enteró de la decisión de Leandro Santoro de bajarse del balotaje? ¿Lo llamó él mismo?
-Estaba en mi oficina, trabajando, cuando empezaron a surgir algunas versiones por las redes. Después recibí el llamado de Santoro, oficialmente me enteré por él. Me lo comunicó y tuvimos una buena charla.
-¿Qué le dijo Santoro? ¿Le dio los motivos de su decisión?
-Primero me dijo que él creía que la elección que habíamos hecho como espacio político había sido muy buena, que habíamos quedado muy cerca del 50% y que él consideraba que lo más razonable era evitar una competencia adicional. Me habló de su respeto hacia mí y yo le dije lo mismo, que es un dirigente al que respeto, en pensamiento y en acción, más allá de las diferencias que tengo con él. Le marqué que el hecho de no competir nos va a permitir no confrontar tanto y tener una relación gobierno-oposición mucho más sana, porque un balotaje es un ámbito tenso muchas veces.
-¿Sergio Massa le pidió que se bajara del balotaje?
-No lo planteó así él y tampoco se lo pregunté yo, porque me parece que no corresponde preguntar cuáles son sus motivos. Lo que él me dijo alcanza y sobra, es la razón suficiente. Sí leí su comunicado diciendo que él se va a dedicar a trabajar en la candidatura de Massa, cosa que es una obviedad. Lo vi muy enfocado en eso.
Exultante, tras su triunfo, en el búnker de Parque Norte. Foto: AP.-¿Al Gobierno le preocupaba que Usted pudiera promover la candidatura de Javier Milei en un eventual balotaje nacional, que habría coincido con el porteño?
-No sé, ni quiero hacer especulaciones. Quiero destacar el gesto y la buena elección que hicimos, porque esto parte de que prácticamente ganamos en primera vuelta, nos faltaron unos pocos de miles de votos, y que la distancia y el triunfo fueron muy contundentes, porque ni la suma entre el segundo y el tercero les alcanzaba para superarnos. No quiero teñir esos, que son los dos datos centrales, de especulaciones adicionales, no me gustaría hacerlo ahora. Acabo de tener una buena noticia y me voy a concentrar en eso.
-¿Va a fijar una postura propia frente al balotaje nacional, o se va a adherir a lo que se decida en el PRO?
-No nos tenemos que apurar, mañana (por el miércoles) tenemos una primera reunión de algunos de los miembros del PRO para empezar a analizar lo que pasó. Van nada más que dos días del resultado de una elección que nos sorprendió, que fue fuerte y no positiva para nosotros. Creo que la postura tendría que ser discutir en el partido y después dentro de Juntos por el Cambio, donde hay que cuidar la unidad. Trataría de agotar los ámbitos de discusión ahí, para que la postura sea lo más institucional posible.
-¿Imagina un gabinete amplio en la Ciudad, con presencia de otros sectores de Juntos por el Cambio como el radicalismo de Martín Lousteau, que perdió la PASO contra Usted?
-Yo imagino siempre un gabinete de Juntos por el Cambio, no en el concepto de loteo, sino en función de armar el mejor equipo posible, con hombres y mujeres de todas las fuerzas que integran nuestro espacio. Creo en cuidar a Juntos por el Cambio, fortalecerlo y seguir representando a la gente que confió en nosotros.
-¿Habló con Massa y Milei en los últimos días?
-Con Massa no hablé. A Milei le mandé un mensaje de texto felicitándolo. Me contestó. No mucho más que eso.