En soledad, Horacio Rodríguez Larreta hizo pública este miércoles su decisión de no acompañar a Sergio Massa pero tampoco a Javier Milei, en una presentación que le sirvió para diferenciarse del acuerdo que unas horas antes tejieron Mauricio Macri y Patricia Bullrich con el líder libertario con vistas al próximo balotaje en «una reunión en secreto, a la medianoche» que, observó, ha puesto en máxima «tensión» al armado opositor..
«Las dos opciones en el balotaje son muy malas para los argentinos. Massa es la reelección del populismo kirchnerista, de seguir con la hiperinflación y Milei es un salto al vacío e ideas que están al borde de la democracia», enfatizó el alcalde porteño, en una conferencia de prensa realizada en Parque Patricios en la que aseguró que su visión es compartida por la «mayor parte» de Juntos por el Cambio.
En este sentido, remarcó que el mayor desafío para 2024 es dar continuidad a una coalición opositora «lo más grande posible«. Traducido, no descartó que el exmandatario y su rival en las PASO presidenciales se integren a otro bloque político junto al referente libertario.
El alcalde porteño, de esta forma, intenta ubicarse como uno de los polos del nuevo formato que seguramente adquirirá JxC el año próximo junto a un sector del partido que supo co-fundar en 2005, el radicalismo, la Coalición Cívica y el resto de los socios que lo acompañaron en su precandidatura presidencial el pasado 13 de agosto. Esa línea interna proponía mayor diálogo y terminar con la «grieta» pero resultó derrotada en las primarias.
Si bien durante el atardecer del miércoles no estuvo en la sede de la jefatura de gobierno porteño, María Eugenia Vidal se alineó con Larreta. Sólo un rato antes de dicha presentación expresó, a través de su cuenta de X, que no apoyará «a ninguno de los dos candidatos» ni será parte de ningún gobierno que surja del próximo balotaje al tiempo que rechazó que ser funcional al massismo. «Soy la misma que una y otra vez dijo que Massa es el responsable de esta inflación insostenible. Él es kirchnerismo», apuntó.
Pero el anuncio de Larreta no sólo fue una forma de despegarse de la decisión adoptada por el tándem Macri-Bullrich de respaldar al libertario en la segunda vuelta sino de plantar una semilla en lo que será un nuevo armado opositor.
Y, para ello, en primer lugar intentó deslegitimar las suspicacias que despiertan su vieja amistad con el actual ministro de Economía. «No hay ninguna posibilidad que integre el gobierno kirchnerista. No me rindo a la posibilidad de construir un país diferente», enfatizó y anticipó que «siempre voy a estar para poner el cuerpo y con esa convicción perdí la elección y la apoye a Patricia (Bullrich) hasta el final», insistió.
También rechazó que con su postura sea «funcional» a la candidatura del tigrense. «Lo que no es funcional son las peleas de los dirigentes» apuntó y reiteró que «no le voy a decir a la gente a quien votar, sí pedir perdón por no estar a la altura de lo que se necesitaba».
En su presentación, el alcalde porteño pareció estar más disgustado con Macri que con su ex adversaria interna. Es que deslizó que el expresidente actuó como el factótum de la reunión que mantuvo con líder libertario el martes por la noche en la que se rubricó la nueva alianza de derecha.
Y recordó que «Macri le dio aval a Milei a lo largo de la campaña , es algo que dijo Patricia» al recordar los chispazos registrados semanas atrás por los coqueteos del exmandatario con las propuestas de LLA.
En lo que parece un virtual cisma en el PRO, Larreta evitó confirmar su continuidad en el «partido amarillo» ante la consulta de Clarín. «Voy a trabajar por la unidad, como siempre, esa es mi convicción».
En en todo momento, Larreta intentó ubicarse como uno de los impulsores de una «nueva mayoría» en el armado opositor, ya que mencionó que la defensa de la neutralidad respecto al balotaje la comparten «la mayoría de los 10 gobernadores» que se reunieron anoche y otros socios como la UCR, la CC, Confianza Pública de Graciela Ocaña o el Peronismo Republicano de MIguel Pichetto.
Casi al final sostuvo que no puede respaldar «a ningún candidato que lastime a los argentinos» y destacó como una «tercera alternativa» sostener una coalición opositora lo más amplia «posible».porque, a su entender, conformaría «un freno mas grande para cuidar a los argentinos de cualquiera que sea presidente» a partir del próximo 10 de diciembre.