Mientras la Justicia sigue avanzando sobre la causa que investiga los viajes al exterior de casi 160 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo, en el Gobierno confirmaron que la mayoría de los 1163 beneficiarios que perdieron el plan por no poder justificar los gastos visitaron Colombia, México y España aunque también se detectaron travesías a destinos exóticos como Qatar.
El expediente que lleva adelante el fiscal federal Guillermo Marijuan comenzó a tomar fuerza en noviembre del año pasado luego que se conociera un informe de la AFIP que había detectado que miles de titulares de planes sociales tenían a su nombre bienes suntuarios. Fue así que, mediante el cruce de datos con la base de la Dirección Nacional de Migraciones, se informó que 159.919 beneficiarios habían cruzado las fronteras en los primeros dos años y medio de gestión del perimido FDT.
Si bien trascendió que el funcionario judicial habría reclamado a la ministra Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) que ajustará el control del padrón de numerarios del Potenciar con el objetivo de ampliar la baja de planes -hasta ahora perdieron el beneficio un pequeño grupo de los casi 160 mil relevados en la causa-, este jueves desde la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social se negaron a dar más información sobre el tema.
En Migraciones aclararon que el propio Marijuan puede acceder a los registros por supuestamente poseer «una clave de acceso» al sistema en caso querer chequear la información suministrada por el organismo dependiente del ministerio del Interior.
A pocos días del balotaje que definirá su permanencia en el poder, en el oficialismo se abocaron a intentar insonorizar cualquier polémica con las organizaciones sociales oficialistas, y, en todo caso, a intentar sacar algún tipo de rédito electoral por la supuesta búsqueda de transparencia del programa asistencialista. Así, indicaron que sólo 34 beneficiarios viajaron en cruceros de lujo y que la «gran mayoría» de los cooperativistas eligió como destino parajes colombianos, mexicanos o de España. Sólo «un puñado» eligió travesías no habituales, como los países árabes.
En declaraciones a radio La Red, Tolosa Paz reconoció que “hay muchísimas personas que estamos dando cuenta por esta información, que viven en la informalidad, no registran su actividad, tienen trabajo, porque si no no podrían pagar un pasaje a Europa… A España, a Francia, a Holanda, a Panamá, a México, a países árabes, a Qatar, y una cantidad de viajes que es bastante importante». Luego la funcionaria indicó que se constató que «1.129 personas han salido con paso aéreo, con destinos de no países limítrofes» y que producto de estas y otras «incompatibilidades» se les suspendieron los pagos del denominado salario social complementario.
Puertas adentro del Gobierno, con todo, hay una suerte de operativo contención de una medida antipática que en el pasado reciente había despertado las quejas de líderes sociales aliados. De hecho, las primeras auditorías de los planes sociales fueron el resultante de los conflictos internos entre la conducción de Desarrollo Social -sea «Juanchi» Zabaleta o la propia Tolosa Paz- con los referentes sociales. Pero ahora los tiempos electorales apremian y en el oficialismo buscan evitar cualquier episodio de fuego amigo.
Los cambios anunciados en el sistema de planes sociales y la nueva purga adoptada por el ministerio ubicado en 9 de Julio y Moreno, despiertan suspicacias entre las diferentes tribus de la coalición oficialista. Una versión insistente da cuenta, por caso, que el traspaso del megaplan a la órbita de Trabajo tendría como objetivo quitar el perfil «conflictivo» a Desarrollo Social -en lo que va de mandato se llevó puestos a dos ministros- para así facilitar la tarea de una eventual gestión de Malena Galmarini o de la actual secretaria de Abordaje Territorial, Micaela Ferraro, siempre y cuando, claro está, Unión por la Patria triunfara el próximo 19 de noviembre.