Este domingo podía ser histórico para el tenis argentino. La oportunidad del marplatense Horacio Zeballos, en pareja con el español Marcel Granollers, generaba expectativa. Pero en el partido definitorio del ATP Finals los que festejaron fueron el estadounidense Rajeev Ram y el británico Joe Salisbury, que se consagraron campeones por segunda vez consecutiva y privaron a la dupla del argentino de alcanzar el número 1 del ranking de la especialidad. El encuentro fue el prólogo de la final de singles entre el serbio Novak Djokovic y el italiano Jannik Sinner.
La historia no arrancó bien para la dupla argentino-española, ya que un quiebre en el cuarto game le dio la ventaja a Ram y Salisbury, que tuvieron un nivel muy alto, con un juego ofensivo, para quedarse con el primer set por 6-3.
No hubo un momento en los casi 75 minutos de juego en el que la dupla ganadora haya bajado la intensidad, por eso tendrán poco que reprocharse tanto Zeballos como Granollers por ese 6-4 del segundo parcial que sentenció el resultado.
De hecho, Zeballos dejó al público en las tribunas boquiabierto con un tiro imposible: desde el fondo de la cancha, sobre la línea, el marplatense pasó su raqueta entre las piernas y provocó el error de Ram en la red. Impresionante.
Zeballos-Granollers fueron la quinta pareja preclasificada del Masters, torneo que reúne a los ocho mejores de la temporada en cada especialidad, y habían arribaron al juego decisivo de manera invicta tras ganar sus tres partidos del grupo y dejar en el camino a Rohan Bopanna (India) y Matthew Ebden (Australia) en semifinales.
Hace poco más de cuatro años que juegan juntos -desde agosto de 2019- por lo que una victoria este domingo en Turin, con el agregado de terminar el año como números 1 del mundo, hubiese sido un broche perfecto para un año en el que habían conseguido el título en el Masters 1000 de Shanghai y ser finalistas en el césped de Wimbledon.
«Nos divertimos adentro y afuera de la cancha. Es lindo estar terminando el año con él, en este gran torneo, es un premio para cualquier jugador llegar a la final. No estoy feliz obviamente, pero sabiendo que tuvimos un gran final de temporada», explicó Zeballos, de 37 años, cuando le consultaron sobre la fórmula para el buen rendimiento con Granollers.