El 2 de mayo de 2009, Lionel Messi fue protagonista de uno de los resultados más impactantes de su carrera cambiando de posición. Si bien el concepto de ‘falso 9’ ya había sido utilizado, Pep Guardiola le pidió al rosarino que se alejara de los marcadores centrales del Real Madrid e ingresara por sorpresa. ¿El resultado? Barcelona goleó 6-2 con doblete y una asistencia de la Pulga. Y en esta Copa América, el que pareció tomar el aura de aquella gesta fue Alexis Mac Allister, que permitió abrir el complicado debut ante Canadá con un movimiento para asistir a Julián Álvarez, que convirtió el primer gol.
En el estadio Mercedes Benz de Atlanta, el pampeano se plantó detrás del cordobés de Calchín. Claro, lo que pretendía el entrenador Lionel Scaloni era que liberara el espacio para la subida de Marcos Acuña por el lateral izquierdo. Pareció desenganchado de la circulación, ya que fue el octavo jugador albiceleste que más pelotas tocó, aunque con una efectividad alta de precisión en los pases (89 por ciento, 33 de 37).
Estamos acostumbrados a verlo en una posición diferente en los 46 partidos que jugó en la temporada con el Liverpool. El alemán Jürgen Klopp lo potenció como mediocampista central, mientras que con la camiseta albiceleste era un complemento del triángulo de ‘Ferraris‘ -tal como inmortalizó el popular Jorge D’Alessandro- que completaban Rodrigo De Paul y Enzo Fernández para la conquista en el Mundial.
El 0-0 de los primeros 45 minutos había dejado gusto a poco para Argentina. Y después de la polémica por la extensión del entretiempo de la Scaloneta, llegó la apertura del marcador con un movimiento que se había trabajado en la previa, según le confió Mac Allister a Clarín, una vez consumado el triunfo.
Foto: Mati Arrascoyta – Enviado especial CLARIN«Es algo que me gusta mucho cuando juego en esa posición más adelantado. Es algo que trabajamos, porque cuando Leo se mete para adentro ese pase para él es bastante fácil y a nosotros solo nos queda hacer el movimiento», relató sobre su tercera asistencia con la camiseta albiceleste (además tiene dos goles, uno en el Mundial ante Polonia).
Había avisado en el primer tiempo con un cabezazo al que le faltó fuerza. «También hubo una pelota de Rodri muy linda. Pero me gusta mucho llegar a esas posiciones a convertir, con Canadá no se dio el gol pero una asistencia suma», dijo, mientras sonreía en la zona mixta del estadio de Atlanta.
Pese a todo esto, el encuentro ante los norteamericanos, su número 27 en la Selección, significó su debut en una Copa América. «La verdad que no lo estuve pensando mucho antes del partido. Quizás, el hecho de jugar un Mundial primero hace que esto no sea tan fuerte. Pero siempre tengo la tranquilidad de tener grandes jugadores al lado, de jugar para un gran equipo y creo que todo eso ayuda a estar un poco más tranquilo», sostuvo.
Mac Allister irradia felicidad por su momento deportivo. Es pieza clave y versátil para la Selección, está asentado en su club y todavía tiene hambre: los títulos de la Finalissima y Qatar 2022 no lo conforman.