Con juegos de características parecidas, aunque algo más directo en el caso de los cordobeses de Guillermo Farré en comparación con los de Julio Vaccari, ambos equipos, que llegaron y siguen inmersos entre los cuatro clasificados de su zona a los cuartos de final del certamen, hicieron un fútbol espejado en el primer tiempo.
Belgrano, con el goleador del campeonato Lucas Passerini (con siete tantos) como referencia de centrodelantero pero entrando y saliendo del área rival, lo mismo que el otro Lucas, Pratto, en el local, buscaron atacar por las bandas comenzando por un desarrollo de control que en la visita destacaban a Santiago Longo y Esteban Rolón.
Y dentro de ese panorama Defensa y Justicia, que igualmente sigue en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2024, tuvo las mejores opciones durante el primer tiempo y en el arranque del segundo, sobre todo en los pies del mencionado Pratto, que encontró en el arquero Nahuel Losada el frontón que le impidió llegar a la red.
Para Belgrano, en tanto, esas chances aparecieron después de los 10 minutos del complemento, primero con un remate en el palo izquierdo del chileno Matías Marín y luego con una salvada de Enrique Bologna ante un disparo de Passerini.
Pero antes del cuarto de hora y de un tiro de esquina el propio Passerini abrió el marcador con un cabezazo, saltando más alto que nadie en el área local aprovechando una buena cortina de Esteban Rolón.
Ese fue el golpe de gracia para Defensa y Justicia, que aun con medio tiempo por delante como para torcer la historia, no tuvo resto para hacerlo, ni futbolístico ni aparentemente tampoco en lo físico, ya que el desgaste de los últimos tiempos con triple competencia parecen hacerle mella a esta altura de la temporada.
Para Belgrano, en cambio, todo es felicidad, porque se quedó a dos unidades de San Lorenzo para acceder a esa misma zona de Libertadores con 17 puntos además en la cima de la Zona B, uno más que River Plate, el líder de la A.