Apenas restan 48 horas para lo que será el punto de partida de Boca después del impasse de la fecha FIFA. Y mucho se habló en estos días que la pelota estuvo parada de la seguidilla, de ese póker de partidos que podrían darle la clasificación a la fase final de la Copa de la Liga. Y también, claro, del inicio de la Sudamericana que será en la altura de Potosí, con lo todo lo que eso significa.
No obstante, el nivel de dificultad es más alto porque hay una cuenta pendiente que Diego Martínez intentará saldar, más allá de que nada tiene que ver con los platos rotos del pasado. Desde que Juan Román Riquelme se aventuró en su rol dirigencial, primero como vice de Jorge Amor Ameal y luego como presidente, no cierran las cuentas en la suma de todos los clásicos, justo en la previa del duelo con San Lorenzo.
Es cierto que en el inicio de su gestión se dio vuelta la taba contra River y no fue un tema menor. Cómo habrá sido de gravitante el Superclásico para Boca que Daniel Angelici encontró en las derrotas ante el equipo de Marcelo Gallardo –en especial, la final de la Libertadores en Madrid- una de las razones de su caída electoral en diciembre de 2019. Sin embargo, perdió dos de los últimos tres mano a mano que jugó contra el conjunto de banda roja que ahora dirige Martín Demichelis.
En el balance, de los 34 clásicos que disputó con River, Racing, Independiente y San Lorenzo sólo ganó 7. Después, sumó 16 empates y perdió 11 veces. Es decir que consiguió 37 puntos sobre 102 en juego, apenas el 36% de eficacia.
Cavani, estuvo en el empate del Nuevo Gasómetro.En este contexto, le ganó en dos ocasiones a River (ambas en 2022, una en el Monumental, otra en la Bombonera), dos a Independiente (ambas de visitante, una en 2020 y otra el año pasado) y tres a Racing (una por la Libertadores 2020, dos por el torneo local). A San Lorenzo, en cambio, no le pudo ganar.
De las cuatro veces que se vieron las caras, tres fueron triunfos azulgranas (2020, 2022 y 2023) y un empate (el año pasado, 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro. En el Bajo Flores se jactan, en definitiva, de la paternidad que tiene San Lorenzo sobre su rival azul y oro. Sin dudas, será una piedra en el zapato. A Independiente, que protagoniza la Zona A, recién podría enfrentarlo en un eventual cruce de cuartos o semis de la Copa de la Liga si logra la clasificación.
De todos modos, la era Martínez comenzó con el pie derecho en cuanto a los clásicos se trata. En la fecha interzonal, que lo emparejó con River ni más ni menos, terminó con un sabor a victoria por la igualdad 1 a 1 en Núñez. Puertas adentro, fue tomado como un impulso en el proceso del entrenador. Boca perdía en el Monumental y armó un golazo con Cristian Medina como estandarte. Después, derrotó a Racing 4 a 2 en la Bombonera en el mejor partido del breve ciclo del ex estratega de Tigre.
Blondel abraza a Medina, tras el golazo de Boca en el Monumental. Foto: EFEDe los 34 partidos mencionados, 13 fueron en la Bombonera, 16 en condición de visitante y 5 en terreno neutral (3 empates y 2 derrotas). Le fue mejor en su casa con 4 victorias, 7 pardas y dos caídas. En rodeo ajeno sólo ganó 3, igualó 6 y perdió 7.
Superar a San Lorenzo se transformó en una gran necesidad, no sólo por el hecho de equilibrar la estadística. Además, por una cuestión esencial: esos tres puntos serán clave para forzar la clasificación, ya que actualmente se encuentra afuera del grupo de los cuatro, pero tiene 63 minutos pendiente con Estudiantes, aquel encuentro suspendido por la convulsión del chileno Javier Altamirano.
De cara a este partido, Martínez ya cuenta con Pol Fernández, recuperado de un grave esguince en el tobillo derecho que lo dejó inactivo por espacio de 40 días. Por estas horas, espera tener en condiciones a Sergio Romero, quien arrastra una inflamación en el talón del pie izquierdo. El arquero se lesionó en Santa Fe, durante el partido que jugó ante Unión por la 9ª fecha del torneo local. Leandro Brey o Javier García lo reemplazarán si no está al 100%.
Para este sábado, además, el técnico tendrá disponibles a Nicolás Valentini (Argentina), Luis Advíncula (Perú) y Norberto Briasco (Armenia), quienes regresaron de sus respectivas selecciones que disputaron la fecha FIFA. También, Medina, quien fue citado por Javier Mascherano a la Sub 23.