Cambio de amortiguadores off road: control total en todo terreno

En el mundo del off road hay una verdad que no cambia: no hay aventura posible sin una buena suspensión. Y dentro de ese universo, los amortiguadores son la pieza clave para garantizar confort, control y durabilidad en condiciones que van desde el ripio hasta el barro extremo, ya que son los  protagonistas invisibles de  la seguridad de nuestros vehículos, además de un elemento fundamental para mantener el control y la estabilidad en terrenos hostiles.

Pero, ¿cómo funcionan realmente? ¿Cuál es la diferencia entre un amortiguador convencional y uno para travesías? ¿Conviene reemplazar los originales? ¿Qué marcas y modelos están disponibles en la Argentina? A continuación, respondemos todos esos interrogantes con datos técnicos, experiencias reales y un análisis detallado de las principales opciones del mercado.

¿Cómo funcionan?

“Los amortiguadores no sostienen el vehículo: su función es controlar el rebote de los espirales (que a veces también se cambian) y mantener las ruedas en contacto con el suelo –explica Emilio Salar, de Wild 4×4–. Absorben energía mediante fricción hidráulica o gas. A grandes rasgos, podemos decir que para el off road existen dos grandes tipos: 1) los hidráulicos o de aceite, que son los más tradicionales. Utilizan un líquido viscoso para frenar el movimiento del pistón, y suelen ser más blandos y progresivos. 2) De gas nitrógeno presurizado: combinan aceite con gas a presión, por lo que mejoran la respuesta y son más firmes en terrenos exigentes”.

¿Por qué cambiarlos?

Los amortiguadores originales que vienen colocados de fábrica en las camionetas están diseñados para un uso urbano o de ruta, con condiciones de carga y velocidad estándar. En travesías off road, con terrenos irregulares, barro, piedra, agua, arena, nieve o carga adicional, estos componentes no logran mantener el control adecuado, reduciendo así la seguridad y el confort. Debido a ello, cambiar a un sistema preparado específicamente para off road permitirá mejorar la tracción y el frenado, disminuir el cabeceo y el rolido en curvas, mantener mejor control ante baches, badenes y obstáculos; y evitar el desgaste prematuro de otros componentes.

¿Hace falta modificar el vehículo?

“En realidad, los amortiguadores son parte del sistema de suspensión del vehículo –asegura Eduardo Bollini, de Mug 4×4–, y por esa razón deben guardar una relación funcional apropiada para no afectar negativamente las capacidades de la pick up. Es decir, un amortiguador bueno con una configuración de suspensión inapropiada no dará buen resultado. En una camioneta estándar, un amortiguador con mejores rendimientos que uno común siempre entregará resultados superiores bajo exigencias off road. Por eso la importancia de elegir uno de buenas prestaciones para mejorar el funcionamiento del conjunto. Si se decide modificar la suspensión, entonces hay que pensar también en un amortiguador adecuado a esa nueva condición de trabajo, no sólo por eficiencia sino también por seguridad y confort. Por esa razón lo que recomiendo es visitar un taller especializado en 4×4 para obtener un buen asesoramiento. Ellos sabrán decir qué es recomendable sobre la base del uso off road y del presupuesto disponible, ya que ­–como en todo– hay diversas marcas y, obviamente, calidades y prestaciones diferentes”.

En cuanto a la cuestión de la reparación, cuando un amortiguador se rompe conviene cambiarlo. Sin embargo, los argentinos –por naturaleza y cuestión de costos– pretendemos reparar todo. Algunas marcas lo permiten y otras no, dependiendo del daño. Desde Ironman 4×4 Argentina especifican que a su línea de productos “es recomendable realizarle un mantenimiento para asegurar el correcto funcionamiento y prolongar la vida útil, que en general –como en la mayoría de las marcas– va desde los 70.000 hasta los 100.000 km, acorde al uso y cuidados preventivos. Los signos para saber si esta pieza se encuentra defectuosa incluyen una conducción más inestable, ruidos extraños al pasar por baches, desgaste irregular de los neumáticos, un manejo más incómodo o una sensación de flotación o rebote excesivo”. Sin embargo –y por experiencia propia– no todas las marcas requieren este mantenimiento preventivo.

Marcas disponibles en la Argentina

A continuación, un repaso por las marcas comercializadas en el país, con detalles de tecnología y consideraciones generales:

> Old Man Emu (ARB). Es la marca australiana por excelencia entre los off roaders cuando se habla de equipamiento robusto. El Old Man Emu (OME) Nitrocharger Sport ofrece durabilidad y confort, ideal para quienes hacen off road; otra posibilidad más orientada al 4×4 severo es el reciente modelo MT64. Y tal vez la joya tecnológica es el OME BP-51, un amortiguador con by-pass interno y doble regulación (compresión y expansión) que transforma la camioneta en una alfombra mágica sobre cualquier terreno.

> Fox Racing Shox. Es la marca norteamericana que revolucionó el mercado con sus amortiguadores monotubo de aluminio. El Fox 2.0 Performance es ideal para quienes combinan calle y médanos. Si lo que se requiere es performance extrema, el que destaca es el Fox 2.5 Factory con depósitos remotos y by-pass externo. Sus componentes de aluminio logran alta disipación de calor, y la posibilidad de ajustarlos en compresión y expansión permiten una personalización increíble.

> Rough Country. Muy populares en el segmento norteamericano, combinan diseño agresivo con kits de levante completos. El modelo Vertex o M1 con depósitos remotos ofrece buen rendimiento, mientras que la serie N3 cumple bien en situaciones mixtas. Gran atractivo para quienes también buscan impacto visual, asequible por sus costos comparativos.

> Ironman 4×4. Otra marca australiana con soluciones probadas en condiciones extremas. Su línea Foam Cell Pro (diseño de celda de espuma) está desarrollada para vehículos pesados o sobrecargados, con gran capacidad de disipación térmica y resistencia al agua y al barro, ya que proporcionan una mayor capacidad de disipación de calor y rendimiento constante. Los Nitro Gas son modelos presurizados con gas nitrógeno, ideales para uso diario y exigencias medias.

> Rancho. Con décadas de historia en los EE.UU., la marca ofrece algo que pocos tienen: amortiguadores regulables desde una perilla externa. El RS9000XL permite ajustar la dureza en 9 posiciones, lo que resulta ideal para alternar entre ciudad, carga o travesía sin necesidad de herramientas. También hay otra versión: la RS5000X (una evolución de la reconocida línea RS5000), con tecnología Cross Tuned: sistema exclusivo de válvulas que mejora el control de compresión y expansión, para adaptarlo a diferentes condiciones de manejo. La presurización del gas es de 60 PSI para una respuesta más rápida y consistente frente a las irregularidades del terreno, el pistón de gran diámetro proporciona mayor estabilidad durante la conducción, y una funda protectora de acordeón protege la varilla y el sello de aceite contra el polvo y los escombros.

> Baratec. Una de las marcas argentinas con mejor proyección. Produce amortiguadores adaptados al terreno local, con gran resistencia y buena relación precio-calidad. No ofrece regulaciones complejas, pero su comportamiento en ripio, barro y badenes es impecable. Sus modelos son bitubo hidráulico con gas, con vástago reforzado y un cuerpo robusto con foco en la durabilidad.

> TRS (Tecno Racing Suspension). También made in Argentina en formato monotubo de gas con opciones regulables mediante válvulas ajustables según tipo de carga, altura, uso. Su modelo destacado es el TRS Nitro Gas, presurizado con gas nitrógeno, y diseñado para reducir la fatiga y mejorar la estabilidad. Es compatible con vehículos con altura original o modificada.

> Plebes 4×4. Otra marca nacional con modelos hidráulicos presurizados, que si bien no alcanzan la tecnología de marcas importadas, su versatilidad y precios accesibles la vuelven una opción para equipar el vehículo sin comprometer el bolsillo.

En conclusión, podemos decir que cada marca y modelo tiene una razón de ser en función –fundamentalmente– del terreno a transitar y –no menos importante– del bolsillo de cada uno. Elegir bien mejorará la conducción, cuidará la performance de la camioneta y el confort de quienes van a bordo. Por eso, antes de optar es fundamental conocer las opciones y determinar cuál se adapta a lo que necesitamos. Finalmente, yo ya elegí, ¿vos ya sabés cuál vas a ponerle a tu 4×4?

Tabla comparativa de marcas:

*Verónica Romaña es directora de Mainumby4x4, organización de travesías off road.