El gesto llama la atención por ser de un referente del deporte mundial, pero también ha sido uno más de muchos enojos que demostró a lo largo de su carrera. Cristiano Ronaldo tuvo este jueves un lapsus de locura, tomó una camiseta de su rival Al Hilal después de perder un amistoso con su equipo Al Nassr y se la pasó por los genitales antes de revolearla, enojado porque durante el encuentro le gritaron por Lionel Messi cada vez que tocó la pelota.
El 2-0 que el conjunto que es líder de la Liga de Arabia Saudita consiguió en el ciere de la Riyadh Season Cup, en el estadio Kingdom Arena de Riad, fue apenas anecdótico.
Es que al astro portugués los hinchas lo volvieron loco. Tuvo que escuchar los gritos de ‘Messi, Messi’ cada vez que recibía el balón y se quedó sin poder convertir un gol en un choque sin trascendencia competitiva que comenzó con la entrada al terreno de juego de Undertaker (El Enterrador), leyenda de la lucha libre profesional, de la WWE.
Fue un guiño al espectáculo en los preámbulos de un partido que reunió a reputados futbolistas que ahora militan en Arabia Saudita. El choque enfrentó a los dos primeros clasificados de la Liga.
El Al Hilal, con el arquero marroquí Bono, el senegalés Kalidou Koulibaly, los brasileños Renan Lodi y Malcom, los serbios Sergej Milinkovic Savic y Aleksandr Mitrovic, o el portugués Ruben Neves, dirigidos por el portugués Jorge Jesús.
El Al Nassr de Cristiano Ronaldo, también entrenado por un luso, Luis Castro, contó en su equipo con el español Aymeric Laporte, el crasileño Alex Telles, el croata Marcelo Brozovic o el senegalés Sadio Mané.
El encuentro se desequilibró en media hora. Abrió el marcador Milinkovic Savic, a pase de Saud Abdulhamid, en el minuto 17 y lo sentenció a la media hora Salem Al Dawsari tras recibir un balón de Malcom.
Pero todos los flashes se fueron con Cristiano Ronaldo.