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16 noviembre, 2024

Elecciones suspendidas en Boca: el nuevo round Riquelme-Macri, la conciliación y el fantasma de la intervención

Hace 23 años, Boca llegó a la cúspide mundial. Pero de la victoria al Real Madrid se habló muy poco este 28 de noviembre. La interna política estalló con la suspensión de las elecciones previstas para el domingo. Con dardos cruzados entre Juan Román Riquelme y Mauricio Macri, dos de los hombres más trascendentales de la historia del club. Con denuncias de irregularidades de uno y otro lado. Los hinchas y socios quedaron el medio de una grieta azul y oro. Y frente a una incertidumbre que anoche sobrevolaba la Bombonera: nadie sabe, a ciencia cierta, los comicios podrán celebrarse el 3 de diciembre. Si no hay acuerdo en la mediación de este jueves, recién podrían llevarse a cabo en marzo de 2024. ¿Podría haber una intervención?

La resolución de la jueza Alejandra Débora Abrevaya, firmada a la 1.40 de la madrugada -situación que Riquelme remarcó durante la conferencia de prensa-, derivó en una medida cautelar que puso en stand by las elecciones. La magistrada hizo lugar a la denuncia de un grupo de socios que acompañó Andrés Ibarra. En el escrito se cuestionó la incorporación de “un total de 10.502 socios” que «en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2021, pasaron a categorías activos y activas, mientras que en esos meses se dieron de baja (…) un total de 14, en una desproporción ostensible entre una y otra categoría».

Foto Marcelo Carroll - CLARIN Foto Marcelo Carroll – CLARIN Sumados los socios del exterior e interior, en ese tiempo fueron 13.364 los que pasaron a activos. En simultáneo, no se respetó «el recaudo de cronología y antigüedad» dispuesto por el estatuto del club. Para Abrevaya, «aparece un número por demás significativo de irregularidades que no podrían ubicarse bajo el paraguas de decisiones de resorte propio y discrecional de la Comisión Directiva, ya que existiría un margen establecido».

Walter Krieger, abogado del club, enumeró lo que denominó una serie de “falencias”. Entre ellos, el acta que firmó Raúl Ríos el 12 de junio de 2019 en el que ratificaba “la potestad de la Comisión Directiva de designar socios activos”, lo que entendió como una contradicción ahora que el denunciante es Ibarra. Entonces, Jorge Amor Ameal cuestionó 51.394 socios en la IGJ y se votó igual.

Además, Krieger aseguró que la resolución se tomó a partir de los dichos de testigos (“Mario Pergolini y una ex empleada que está en litigio”) de los que no hay constancia fílmica.

Riquelme se mostró desafiante en una sala de prensa atiborrada de medios y en la que fue acompañado por los técnicos de las inferiores, entre ellos Mariano Herrón, Pablo Ledesma, Silvio Rudman, Blas Giunta y Antonio Barijho. Se emocionó cuando habló de “la María”, su mamá. Insistió en que va a ganar “cualquier día” y por más de “95 a 5”, una frase que había dicho en tiempos más felices. Y en todo momento habló de la “privatización” para referirse a las intenciones de “estos señores”. Nunca nombró a Ibarra. Tampoco, a Macri. “Tengo la obligación de que los hinchas sigan siendo los dueños del club”, enfatizó.

Afuera de la Bombonera, miles de fanáticos con bengalas, banderas y la garganta a flor de piel gritaban por el ídolo. “Aunque Macri no quiera, vamos a votar”, era el cántico propio de la tribuna.

Andrés Ibarra, candidato a presidente Boca.  Fotos Emmanuel Fernández - CLARIN Andrés Ibarra, candidato a presidente Boca. Fotos Emmanuel Fernández – CLARIN ¿Qué piensan en el oficialismo, más allá de las declaraciones de Román? Según le dijeron a Clarín, “quieren embarrar la cancha para que las elecciones se hagan con otro gobierno”. También le apuntan a la jueza Abrevaya porque se trata de la hermana de Sergio Abrevaya, secretario general del partido GEN.

Esta Comisión Directiva tiene un crisol de políticos. Desde peronistas hasta radicales. Sin ir más lejos, uno de los armadores es Coti Nosiglia, referente de la UCR. Para el kirchnerismo, que perdió la batalla en las elecciones nacionales, Boca es uno de sus últimos bastiones. Hasta Cristina Fernández de Kirchner opinó sobre el tema en X: “Como parece que no gana, consiguió que suspendan las elecciones en Boca a cinco días de su realización”.

El macrismo insiste en que no pueden aceptar las irregularidades. Ibarra aseguró que quiere que se vote el domingo, pero no estaría dispuesto a negociar ni uno de los más de 13 socios cuestionados. Hay casi 90 mil habilitados para sufragar. Hoy, todos son rehenes de los idas y vueltas de la política. La interna y la externa, claro.

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