La eliminación de Talleres de Córdoba ante Boca, por los octavos de final de la Copa Argentina, terminó en un verdadero escándalo. Luego de la derrota por penales, en un partido repleto de polémicas, el presidente de la «T» Andrés Fassi, visiblemente enojado, increpó al árbitro Andrés Merlos, en una zona cercana a los vestuarios, para reprocharle, entre otros motivos, el gol covalidado al Xeneize que debió ser anulado.
En ese marco, ambos mantuvieron una acalorada discusión. Lo reconoció el mismo Fassi, quien después dio su versión a la prensa de lo sucedido: «Le pregunté por qué seguía perjudicando a Talleres. Por qué lo hacía; no es la primera vez, ya van varias veces», contó el dirigente. Y, sobre el incidente, detalló: «Empezó a gritar y me dijo ‘si querés hablar te invito para que vengas’, yo le dije que sí con todo gusto, Vino y me agredió. Me pegó una trompada a mí y le pegó una patada al vicepresidente, Hugo Gatti».
Fassi aseguró también que recurrirá a la Justicia por lo sucedido con Merlos. «Va a tener una denuncia penal, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias», indicó.
En paralelo con el escándalo, en las últimas horas comenzó a circular un video del mandamás de Talleres, en el que se lo ve insultando a Merlos tras el polémico gol de Boca.
Fue cuando Lautaro Blanco jugó largo, Kevin Mantilla protegió la pelota, Brian Aguirre presionó y la pelota salió entera. Sin embargo, el rosarino continuó la jugada y venció a Guido Herrera con un derechazo.
Todo Talleres protestó, pero Merlos convalidó un gol ilícito. A favor del asistente Diego Bonfá, la jugada ocurrió en el sector opuesto. Y sin VAR, es imposible corregir los errores.
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Tras la escaramuza con Fassi, Merlos abandonó el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza sin hablar con los periodistas y custodiado por guardias de seguridad, en el auto en el que se encontraba junto a los asistentes del partido.
Fassi y Merlos ya habían mantenido un fuerte cruce en 2022, luego de una caída de Talleres ante Central Córdoba de Santiago del Estero. En ese entonces, el Tribunal de Disciplina de la AFA castigó al presidente por «increpar al árbitro en dependencias internas» y se lo suspendió por 30 días, imposibilitándole la asistencia a partidos en condición de local durante el plazo de la sanción.