La Fórmula 1 le bajará este fin de semana el telón a su temporada 2023 en el Gran Premio de Abu Dhabi. La fecha en el circuito de Yas Marina será la 23ª de un extenso calendario y un desafío durísimo para los equipos y los pilotos, que vienen de vivir una carrera caótica (sobre todo en cuanto a los horarios) y desgastante en Las Vegas.
La cita en la Ciudad del Pecado, la apuesta de Liberty Media para terminar de conquistar a un mercado estadounidense que sigue siendo algo reacio a la categoría reina, fue un espectáculo exuberante afuera de la pista y una competencia que dejó exhausta a la mayoría de la parrilla.
Tuvo un cronograma diferente al habitual. Para aprovechar el pico de mayor actividad de la capital mundial del entretenimiento y el horario central de Estados Unidos, se corrió entre jueves y sábado y muy tarde a la noche.
Los entrenamientos de la primera jornada terminaron arrancando a las 2 de la mañana local, retrasados por el accidente de Carlos Sainz, quien destrozó su Ferrari al pasar por arriba de la tapa de alcantarilla floja. Y aunque la clasificación y la carrera se largaron como estaban programadas -a la medianoche del viernes y a las 22 del sábado-, tras la prueba los jefes de las escuderías expresaron su preocupación.
«Todo el mundo se va de Las Vegas un poco jodido. De una forma u otra, ha sido un fin de semana brutal para todos los que estamos entre bastidores», aseguró Christian Horner, director ejecutivo de Red Bull, equipo que arrasó en este campeonato.
Con el cansancio de ese fin de semana de actividad bien nocturna, los equipos tendrán que encarar la fecha en Abu Dhabi, siete días más tarde, después de un viaje de casi 20 horas (al menos) entre la ciudad de Nevada y la capital de Emiratos Árabes Unidos y con poco tiempo para adaptarse a un cambio de uso horario de 12 horas.
«Las Vegas fue brutal para todos los que estamos entre bastidores», afirmó Honer. Foto ANGELA WEISS / AFP)Ya en enero, cuando se había confirmado un campeonato de 24 carreras -terminó siendo de 23 por la cancelación de la cita de Imola debido a las inundaciones en la zona de Emilia Romagna-, los equipos habían criticado un calendario con muchos viajes y desplazamientos.
El último tramo de la temporada se perfilaba como uno de los más duros: del GP de Qatar, el 8 de octubre, a cuatro pruebas en el continente americano –Austin, el 22 de ese mes; México, el 29; Sao Paulo, el 5 de noviembre; y Las Vegas-, para luego viajar al golfo Pérsico para cerrar el año en Abu Dhabi.
«Será extremadamente agotador para nuestros mecánicos», había advertido Andy Stevenson, director deportivo de Aston Martin. «Cuando se trata de la tercera carrera consecutiva, no se puede esperar el mismo desempeño que en la primera. Especialmente al final de la temporada, todo el mundo está agotado».
«Ahora vamos a volar a la otra punta del mundo y eso nos pondrá patas arriba, pero valió la pena», aseguró Peter Bayer, jefe de Alpha Tauri, tras la carrera en Nevada. Aunque aseguró: «Tendremos que revisarlo todo y ver cómo podemos mejorar los horarios de Las Vegas y el calendario de cara al futuro».
Es que sin mucho para hacer en este cierre de temporada, más que buscar la mejor manera de combatir el jet-lag y llegar de la mejor manera al fin de semana, las escuderías piensan a largo plazo.
El GP de la Ciudad del Pecado está confirmado hasta 2032. El año que viene, por ejemplo, se disputará el sábado 23 de noviembre y precederá a Qatar y Abu Dhabi, que cerrarán la temporada el 1° y 8 de diciembre, respectivamente. Y quizás en 2024 el campeonato no llegue a esas últimas fechas con los títulos definidos, como sí ocurre en este 2023.
Red Bull ya tiene asegurados el trofeo de constructores y el campeonato (con Max Verstappen) y el subcampeonato (con Sergio Pérez) de pilotos. Y por primera vez desde 2015, también está confirmado qué corredor terminará tercero: Lewis Hamilton.
Aún quedan por determinar algunas posiciones en la tabla final de temporada, pero lo más importante que se definirá en Yas Marina será el subcampeonato de constructores, con varios millones de dólares en juego y mejor presupuesto para el coche de la temporada que viene para la escudería que lo consiga. El duelo es entre Mercedes y Ferrari, separados solo por cuatro puntos, 392 de los alemanes contra 388 de los italianos.
Tras el agitado fin de semana en Las Vegas y con poco tiempo para acomodarse a un horario y un escenario muy distintos, Abu Dhabi será un desafío especial para toda la parrilla de la Fórmula 1, en especial para aquellos equipos y pilotos que todavía tienen cosas en juego en el epílogo de un año extenuante y muy largo.