Hay un punto en común entre Javier Mascherano y Thierry Henry, los entrenadores de las selecciones de Argentina y Francia: nunca ganaron un título como DT. Pese a su carrera iluminada como futbolistas, desde que pasaron del otro lado de la línea de cal todavía no consiguieron hacer rendir al máximo a sus equipos. Por eso, el duelo de los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 representa una oportunidad mayúscula para ambos, aunque solo pasará uno.
Y el morbo que se generó desde que el martes se confirmó el cruce parece no impactar sobre el ‘Jefecito’ y ‘Titi’. «El mensaje es que la gente va a estar a favor de ellos, como pasó con Marruecos, con Irak, pero siempre digo lo mismo de centrarnos en lo que podemos controlar, que es jugar al fútbol. El resto no depende de nosotros y no hay que gastar energía en eso. Hay que minimizar el margen de error para que nos permita siempre estar en partido, estar concentrados y tratar de conseguir el pasaje a las semifinales», explicó Mascherano, en declaraciones a TyC Sports.
Foto: REUTERS/Susana Vera«Hay un partido que preparar personalmente como entrenador. No hablaré de eso. ¿Si existe el deseo de no empeorar las cosas? Para nada, hay ganas de hablar sólo del partido. Es importante», dijo Henry, de 46 años y que a diferencia de cuando era jugador, la tiró afuera.
Masche, doble medallista dorado olímpico en 2004 y 2008 como jugador, y el campeón del mundo con Francia en 1998 no compartieron plantel en el Barcelona por muy poco tiempo. Cuando Josep Guardiola decidió contratar al argentino, el delantero se iba del conjunto culé.
«El partido va a pasar por controlar el partido nosotros, si entramos en la dinámica del golpe por golpe lo vamos a sufrir. Manejarle la pelota, tener el control desde la posesión y a partir de ahí ir atacando juntos, si queremos atacar rápido en tres o cuatro pases, el partido se va tornar en un ida y vuelta que no nos conviene», analizó Mascherano, de 40 años y gran caudillo de la Selección.
Acumuló golpes en su tránsito como DT de la Sub-20, quedando fuera del Mundial que iba a jugarse en Indonesia, lo que provocó su renuncia. Lionel Messi y Lionel Scaloni, entre otros, lo apoyó a seguir y dirigir la cita máxima que al final se disputó en nuestro país, por decisión de FIFA. Quedó fuera en octavos contra Nigeria.
El camino a París fue el próximo paso, sinuoso también, pero con un segundo puesto que fue una bomba de oxígeno.
Ahora tiene por delante un desafío mayúsculo, por la repercusión y el espaldarazo que significaría mantener la estela triunfal. «Tienen dos delanteros que son mayores y (Michael) Olise de media punta, es un equipo que no necesita demasiado de la construcción del juego para hacer daño», anticipó.
Foto: REUTERS/Luisa GonzalezHenry, que debutó como DT del Mónaco en 2018 -cuando Mascherano se retiró de la Selección-, ha cosechado más críticas que elogios. «Argentina es campeón del mundo, ganador de la Copa América hace muy poco. Hay juventud y experiencia en todos los frentes. Va a ser un partido muy complicado y con un buen entrenador (Mascherano). Depende de nosotros este partido», cerró en conferencia de prensa.
Almada y Rulli, para repetir lo de Qatar 2022
Thiago Almada y Gerónimo Rulli son dos de los cuatro campeones del mundo (junto a Julián Álvarez y Nicolás Otamendi) que tiene la Selección Sub 23 de Argentina. Por eso, la reminiscencia de un choque con Francia es automática y los traslada al estadio de Lusail el 18 de diciembre de 2022.
«Para nosotros es un partido más, es un rival más, tenemos que salir a ganarlo igual al partido, vamos a prepararlo para tratar de llevarnos la victoria», afirmó, políticamente correcto, el que lleva el dorsal ’10’ y convirtió dos tantos para el equipo albiceleste, claves en la clasificación como segundo del grupo B.
Foto: REUTERS/Nir Elias«Va a ser especial porque va a ser el primero después de la final del Mundial, con todo lo que sucedió en los últimos meses y porque al fin y al cabo somos los campeones del mundo, bicampeones de América y hoy estamos representando al país», se sinceró el arquero.
Rulli sí respondió sobre cómo fueron estas semanas en Francia, con el escándalo ante Marruecos en Saint Étienne y el hostil clima ante Irán incluidos, algo que se repetirá este viernes en Burdeos, sede del encuentro.
Foto: REUTERS/Thaier Al-Sudani«Lo vemos en pequeñas situaciones, de administración de ciertos puntos, para nosotros es todo más detallista», explicó, para graficar que sienten un trato diferente por llevar los colores celeste y blanco en el fútbol, porque salvo Los Pumas cuando en la misma instancia perdieron con Francia en el rugby seven, no hubo una situación similar.
«Después cuando salimos a jugar a la cancha cuando silbaron el Himno, como le pasó a Los Pumas. Al fin y al cabo creo que es por esta razón, por el Mundial, y mañana será un partido hermoso pero si hay algo que nos diferencia es cómo vivimos el fútbol», finalizó.