La goleada de Argentina contra Chile fue un puñal que se clavó en lo más profundo del alma de Marcelo Bielsa. Y es que de nada sirvió la victoria 3-0 que más temprano Uruguay había conseguido contra Perú: la Celeste, con 3 puntos, quedó eliminada por las clasificaciones de Argentina y Paraguay. Y Bielsa quedó en el ojo de la tormenta, otra vez…
No tardaron en llegar las críticas en el vecino país porque había muchas expectativas con la Selección. Incluso Bielsa fue quien puso la vara alta al poner como condición para firmar con la Asociación de Fútbol de Uruguay (AUF) el poder dirigir el Preolímpico.
Las ganas del Loco tenían sustentos: este año se cumplen 100 años de la primera gran consagración de la Celeste, medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de París 1924; y Uruguay cuenta con una gran camada, con muchos de los juveniles que fueron campeones en el Sub 20 que se disputó el año pasado en nuestro país. No podrá ser para el Loco.
Es cierto que no ligó Uruguay. En el primer partido cayó 4-3 ante Paraguay luego de ir ganando 3-1. Y en el segundo, una dolorosa caída 1-0 ante la muy débil Chile. El 3-0 del martes con goles de Luciano Rodríguez, Santiago Homenchenko y Renzo Sánchez Veiga no sirvieron de nada. Ahora, Uruguay cerrará su torneo el próximo viernes contra Argentina.
Pero también es verdad que Uruguay hizo cosas mal. La primera, defender. Por horrores en la última línea cayó ante Paraguay en un juego que tenía ganado. Tampoco estuvo firme ante Chile, aunque ahí el equipo jugó mal en su conjunto.
Estuvo peleador Bielsa durante el torneo. En el primer partido lo amonestaron por protestar con vehemencia una falta en la mitad de la cancha cuando Uruguay ganaba fácil y jugaba bien frente a Paraguay. Este martes, en tanto, no pudo estar en el banco de los suplentes porque recibió una segunda amarilla en el duelo contra Chile. Por esa razón tampoco habló en la conferencia posterior a la goleada ante Perú. Algo más: en la conferencia de prensa posterior a la caída con los peruanos tuvo un cruce con un periodista uruguayo.
«En caso de no clasificar, lo definiría como una decepción porque vinimos a buscar uno de los dos cupos para los JJ.OO.», destacó Pablo Quiroga, ayudante de Bielsa. Pero el interrogante empieza asomar. ¿Se trata de una decepción o de un fracaso? Las redes sociales y los medios uruguayos darán su veredicto respecto del eterno debate.