Mientras crece la demanda de dólares y se acerca el calendario electoral, el economista Pedro Gaite, en diálogo con Canal E sostiene que el Banco Central perdió el momento clave para comprar reservas.
El momento perdido para acumular reservas
“El Banco Central no aprovechó para comprar en el mejor momento”, comentó el entrevistado al referirse al período abril-junio, tradicionalmente favorable para la acumulación de divisas por parte del Estado. Según explicó, con una liquidación récord del agro en junio, “un 80% más que el año pasado y un 40% por encima del promedio de la última década”, era el momento ideal para engrosar las reservas.
Sin embargo, “el tipo de cambio no bajó y el Banco Central no compró un solo dólar”, remarcó. En un contexto de creciente demanda, esa inacción podría tener un alto costo: “Mi duda es si el Gobierno va a dejar que aumente el tipo de cambio justo antes de las elecciones”.
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Un déficit de dólares que se agrava
Gaite explicó que, incluso con esa abundante oferta, el panorama es preocupante: “Las importaciones están volando y hay una demanda récord de dólares para ahorro”. De hecho, “la formación de activos externos superó los 5.000 millones desde que se levantó el cepo”, una cifra que refleja una creciente fuga hacia el dólar informal o financiero.
Además, destacó que el saldo turístico también representa una sangría de divisas en máximos históricos y que el Banco Central debería haber intervenido. “Hubiese sido una política más segura comprar dólares, aunque eso implicara un tipo de cambio un poco más alto y más inflación”, sostuvo.
El régimen cambiario, en jaque
La estructura de bandas de flotación cambiaria que sostiene el Gobierno también fue blanco de críticas. “Todos los bancos centrales, incluso los que flotan, aprovechan cuando hay una oferta extraordinaria para acumular reservas”, subrayó Gaite.
Al no hacerlo, se dejó pasar una oportunidad que no volverá este año. “El Gobierno apostó a que el tipo de cambio llegara al piso de la banda, pero eso nunca ocurrió”, analizó. De cara al segundo semestre, con menor liquidación del agro y mayor demanda de divisas, el régimen actual se torna insostenible.
Las elecciones y el dólar: un combo riesgoso
Con los comicios de octubre en el horizonte, crecen las tensiones. “Si hay más demanda que oferta de dólares, el tipo de cambio debería ajustar vía precio”, advirtió. Pero una suba del dólar impactaría en inflación y actividad, justo cuando el Gobierno necesita estabilidad.
Por eso, Gaite se pregunta si el equipo económico estará dispuesto a dejar flotar el dólar en ese contexto. “Es muy fácil flotar cuando la tendencia es a la baja”, ironizó. La verdadera prueba será si resisten cuando la presión del mercado empuje al alza.
¿Y la famosa “lluvia de inversiones”?
Otra apuesta oficial, la llegada masiva de inversión extranjera, tampoco parece cumplir expectativas. “En estos meses fueron más los dólares que se fueron que los que llegaron”, sentenció. Según el economista, tanto la inversión financiera como la productiva siguen en niveles bajos.
“Las multinacionales están repatriando capitales, no están entrando”, alertó, y explicó que incluso los grandes fondos están recomendando esperar: “Muchachos, es momento de tomar ganancias y esperar, es lo que dicen los bancos internacionales”.
¿Qué se necesita para estabilizar?
Para 2025 y más allá, Gaite cree que la clave está en corregir el régimen cambiario. “Va a tener que haber un retoque, aunque sea para permitir que el Banco Central compre dólares cuando puede”, dijo. De lo contrario, “la Argentina no podrá acumular reservas ni garantizar el funcionamiento de la economía”, concluyó.