La inflación ha ido erosionando el poder de compra de los pesos, y cada vez se necesita más cantidad de billetes para poder realizar distintas compras diarias. Es que si bien el lanzamiento de los papeles de $10.000 y $20.000 alivió el volumen requerido, el economista y exministro de Economía, Ricardo López Murphy, acaba de salir a proponer que se emitan nuevas denominaciones más grandes, que llegan a ser hasta 10 veces más altas que las actuales.
“Con billetes de $50.000, $100.000 y $200.000, el Estado puede ahorrar millones en impresión y logística. Una medida simple que alivia las cuentas públicas, sin costo para nadie”, recomendó este reconocido analista.
Cabe recordar que la última denominación más elevada lanzada por el Gobierno fue la de $20.000, el 13 de noviembre del año pasado, y en la actualidad circulan 276 millones de unidades de ese monto.
Es decir, apenas representan 3,2% del total del dinero que circula entre el público y los bancos, según datos del Banco Central.
Este máximo valor actual de $20.000, por cierto, ya no está alcanzando para comprar varios de los consumos cotidianos, como un almuerzo para dos personas, dos kilos de carne, un kilo de helado, o llenar un tanque de nafta.
Por ende, la coincidencia en el mercado es que se requiere un valor más alto para la moneda doméstica, para que se utilicen menos papeles para adquirir bienes y servicios más costosos.
Aunque, por otro lado, los $200.000 propuestos por López Murphy es una cifra que llega a equivaler a u$s166 y supera, en amplia medida, a las denominaciones más altas de los países de la región, que se encuentran en un rango equivalente a un valor de entre u$s25 a u$s35.
Incluso, entre las referencias más altas se ubica el propio papel de u$s100 en Estados Unidos, que hoy en Argentina representa a un monto de $120.500, según el tipo de cambio oficial.
El argumento de López Murphy de proponer emitir estas cifras de $50.000, $100.000 y $200.000, se refiere a que “es lo mismo a lo que valían los billetes de $50 y $100 en la época de la convertibilidad”.
El exministro Ricardo López Murphy pidió billetes de $50.000, $100.000 y $200.000.
Cuál es el billete de máxima denominación necesario
El billete de máxima denominación que sería necesario en estos momentos, de acuerdo a algunos analistas consultados por iProfesional, ronda los $100.000.
Un parámetro es actualizar el valor de la unidad de $1.000, desde que se lanzó el 30 de noviembre de 2017 hasta la actualidad, que arroja un valor actualizado, basándose en la inflación acumulada, de $71.540.
“En cambio, el billete de $10.000, que comenzó a circular el 7 de mayo del año pasado, hoy representa a tener un ejemplar actual equivalente de $14.700″, estima Andrés Méndez, director de AMF Economía, ante la consulta de iProfesional.
En tanto, la unidad de $20.000, emitida en noviembre del 2024, hoy representa tener un billete de $23.835.
Este billete completa la familia “Heroínas y Héroes de la Patria” creada en 2022, y en el anverso del billete se encuentra la imagen de Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución Nacional de 1853.
“Hoy podría ser acorde tener una máxima denominación de $100.000, aunque es importante mencionar que bajó de forma muy notoria el uso de efectivo y el stock de billetes ya es menos de la mitad del PBI”, concluye Méndez a este medio.
De acuerdo a cifras del Banco Central, se corrobora el menor uso de pesos, ya que hoy circula un total de 8.738 millones de billetes, un 20% menos del dinero registrado a fines del 2024.
La unidad que tiene más presencia entre el público y los bancos es el de $1.000, ya que representa el 43% de todos los billetes que hoy circulan en la economía argentina.
Lo concreto, que justifica la propuesta de López Murphy, es que mayores denominaciones permiten que haya menos dinero en circulación, y eso facilita la utilización y reduce los costos de impresión, distribución y atesoramiento de comercios y bancos. Al mismo tiempo, permite a los cajeros automáticos dispensar más dinero.
Incluso, el propio Banco Central defendió esto cuando lanzó el billete de $20.000, al afirmar: “La incorporación de billetes de mayor denominación y la programación monetaria efectiva permiten reducir los costos directos del BCRA y los costos operativos del sistema financiero en su conjunto. Un billete de mayor denominación permite imprimir una menor cantidad de billetes para afrontar un mismo nivel de demanda de efectivo por parte de la sociedad”.
De hecho, la entidad monetaria enfatizó a fin de año pasado que “menos billetes en la economía reducen el costo de reposición de cajeros automáticos y el tiempo de procesamiento en las sucursales”.
Por lo pronto, según consultó iProfesional entre fuentes del Banco Central, no hay planes oficiales en la actualidad para emitir una mayor denominación, y el foco apunta a favorecer el uso de los canales de pagos digitales para descomprimir la necesidad de efectivo.