Los fans de Taylor Swift dicen saber todo acerca de la cantante que desde este jueves presenta en Buenos Aires The Eras Tour, con el que está recorriendo buena parte del mundo. Sin embargo, hay datos que ella y su riguroso staff tienen guardados bajo siete llaves. Entre ellos, algunas precisiones del mega escenario, considerado el más grande e imponente de la historia de los conciertos.
De hecho, tiene 100 metros de longitud y, como si fuera una casa con espacios destinados para los usos y costumbres de sus habitantes, cada metro cuadrado tiene su porqué, su funcionalidad, su simbolismo, su mensaje. La artista estadounidense busca recrear en escena diez eras de su vida.
De acuerdo a lo presentado en otras escalas de la gira, la puesta cuenta con diferentes plataformas dispuestas a distintas alturas, y alguna pasa la barrera de los 10 metros de alto.
En varios tramos del recital que roza las tres horas, se ve a su cuerpo de bailarines desplegando sus coreos en subescenarios móviles, rodeados de todo tipo de efectos especiales. En tiempo de descuento, el césped del Monumental está ahora sepultado por maquinarias de todos tipo, seis grúas (algunas hidráulicas), paneles y 22 tráilers.
El Monumental casi listo para Taylor, desde el cielo. Foto @TheErasTourArg
Una idea monumental con zambullida incluida
Intentando sintetizar el concepto, se trata de tres escenarios generales independientes, conectados por una enorme pasarela que propone una cercanía con el público. El escenario principal sostiene una pantalla panorámica curva gigante de alta definición.
La pasarela, que también tiene instalada una seguidilla de LED que reproducen al detalle cada movimiento de Taylor y su gente, se transforma, en un tramo, en una plataforma romboidal que se sabe aprovechar artísticamente. Allí sucede algo especial en medio del concierto, que es mejor no spoilear.
Un momento clave del show, que ya se ha viralizado, es cuando la cantante, después de interpretar Jump Then Fall, pega un salto a modo de zambullida y las pantallas la muestran nadando por la pasarela. ¿Será agua o modernos trucos tecnológicos?
En realidad, cuando se arroja cae sobre un colchón que, rápidamente, se mueve hasta el final de escenario. Y, sin embargo, dicen que se genera sensación de «natatorio».
Luego de eso llega el tramo en el que se dedica a su segmento acústico, intentando generar un clima más intimista (¿en River, ante 80 mil personas), bien cerquita del publico del campo, con escenografías e iluminación especial para cada canción.
Así se veía el etadio en su segundo día de armado. Ya está todo listo. Foto @TheErasTourArgLos responsables de The Eras Tour han reconocido -cuando la gira recién era un proyecto imaginario- que en la estética y el armado hay una inequívoca influencia de Broadway. Y más allá de que toda la puesta, de modo integral, sea innovadora, hay pedacitos de su carrera ya vistos, que ofician de eslabones del relato, como la simil cabaña de madera que usó en los Grammys de 2021.
Para que todo recobre más magnitud, además de las tarimas, las estructuras tubulares y las pantallas, la presentación incluye máquinas de humo, cañones de fuego, fuegos artificiales en interiores, pulseras LED e iluminación que cambian de color dependiendo de la era y la canción que esté sonando en ese momento.
Luego de haberla visto en otros países, muchos han hablado de esta apuesta (y puesta) como «una experiencia inmersiva 4D».