Silvia Pérez fue la invitada de lujo en La noche perfecta, el programa de Sebastián Wainraich, quien no ocultó su emoción por recibirla. Actualmente, Pérez comparte escenario con Arnaldo André en la obra No me olvides, en cartel en el Teatro Picadilly. Durante la charla, hizo un repaso por sus años de trayectoria junto a figuras como Alberto Olmedo, pero también sorprendió con una anécdota poco convencional.
En el segmento de “la pregunta de la caja fuerte”, el conductor lanzó una consulta sin filtro: “Uh, si esto es cierto…”, anticipó con picardía antes de soltar: “¿Es verdad que, para tener ese pelazo, hervías huesos de vaca y te pasabas la grasa del caracú por la cabeza?”.
Con una carcajada cómplice, Pérez respondió: “Bueno, en el 2025 ya no, pero sí… pasó. Sí, pasó. Con el caracú, que es grasa pura”. Según detalló, la curiosa técnica la aprendió de un reconocido coiffeur que la introdujo en sus salones años atrás, y ella optó por llevarla adelante en casa.
“En su momento, Roberto Giordano empezó a usar este método para recuperar el cabello dañado por coloraciones muy agresivas”, explicó. “Decían que era lo más nutritivo que había, porque era grasa pura”, agregó la actriz.
Siempre obsesionada con el cuidado capilar, Pérez confesó: “La plata que invertí en productos para el pelo es casi la misma que gané a lo largo de mi carrera”. Con ese antecedente, no dudó en probar el remedio casero: “Iba a la carnicería, pedía que me junten los huesitos del caracú, los hervía y después…”.
Si bien admitió que el proceso no era precisamente agradable por el fuerte olor que inundaba el ambiente, aseguró que los resultados eran notables: “Te dejaba el pelo… ¡un brillo tremendo!”. Eso sí, cerró entre risas: “El aroma en la casa… eso no te lo puedo explicar”.
Silvia Perez la noche perfecta
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