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25 noviembre, 2024

En Netflix, Puerta Amarilla cuenta el fenómeno del cine coreano

Muchos descubrieron la pujanza del cine coreano con Parásitos (2019), la monumental película de Bong Joon-ho, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes en su première mundial, y luego arrasó con el Oscar.

Y como todavía falta para ver la nueva realización de Bong (Mickey 17, rodada con capitales hollywoodenses, con Robert Pattinson, Toni Collette y Mark Ruffalo al frente del elenco), qué mejor que descubrir los inicios de Bong, y de los integrantes del “instituto” de cine Puerta amarilla, en esta película que Netflix estrenará en breve, el viernes 27 de octubre.

Bong tenía 23 años, allá por por 1992, y junto a otros jóvenes entusiastas crearon Puerta amarilla, un cineclub, algo que no existía en la práctica en Corea del Sur, donde analizaban películas, traducían libros de cine, experimentaban. Al hablar de Ladrón de bicicletas, Bong cuenta que cuando la vio no tenía idea de quién era Vittorio De Sica ni el Neorrealismo, y que se sintió atraído… porque a él le habían robado una bicicleta.

La película tiene varios momentos emotivos en sus apretados 84 minutos. Cómo descubrieron los Jog Dials para poder detener y rebobinar imágenes en las 500 cintas que, calculan, tenían.

Bong Joon-ho, quien luego dirigiría Bong Joon-ho, quien luego dirigiría «Parásitos», fue uno de los jóvenes entusiastas cinéfilos que saltaron a ser cineastas. Fotos NetflixY otro de ellos reúne a Bong con Francis Ford Coppola, en una edición del festival de cine de Lyon. Le iban a dar un premio honorifico al director de Apocalypse Now, y le pidieron que se lo entregara él, que en aquella lejana época había analizado El Padrino y dibujado escena por escena.

Puerta Amarilla: un cineclub de pelis en los 90 es también -lo dicen un par de veces- una suerte de Rashomon, el clásico de Akira Kurosawa en el que un mismo hecho se cuenta desde distintos puntos de vista. Así es como se volvieron a reunir varios integrantes de Puerta amarilla, algunos de manera presencial, otros a través del Zoom.

Y si el cine coreano no tenía trascendencia, ni prácticamente industria, ellos se las rebuscaron para conseguir copias de películas, de Occidente o Asia, copiarlas y desmenuzarlas. De Sin aliento de Godard a La conversación de Coppola, de La noche americana de Francois Truffaut a El sacrificio, de Andréi Tarkovski.

En el Zoom. Muchos de los integrantes del grupo volvieron a reunirse.En el Zoom. Muchos de los integrantes del grupo volvieron a reunirse.Y lo que se descubre aquí es el primer corto que hizo Bong. Si bucean en la biografía del realizador, no hay mención a Buscando el paraíso, que filmó con su cámara Hitachi 8200 Súper VHS, un corto de animación en stop motion con un gorila de peluche como protagonista, que es atacado por gusanos formados de caca. Bong le intercaló subtítulos en inglés, y hoy se explica que el título obedece a que el gorila buscaba un lugar donde no hubiera monstruos que lo molestaran.

“Fuimos la primera generación de cinéfilos que nos convertimos en cineastas”, suelta Bong. De hecho, luego no todos siguieron relacionados al cine.

La La «Puerta Amarilla» estaba, literalmente, en la entrada del Instituto de cine. El documental fue dirigido por uno de los fundadores del grupo, Lee Hyuk-rae, y tiene el encanto de la cinefilia y la pasión por aprender cine como principal combustible.

“Puerta Amarilla: un cineclub de pelis en los 90”

Muy buena

Documental. Corea del Sur, 2023. Título original: “Yellow Door: ’90s Lo-fi Film Club”. 84′, ATP. De: Lee Hyuk-rae. Con: Bong Joon-ho, Ren Hanami, Ahn Nae-sang. Disponible en: Netflix, desde el viernes 27 de octubre.

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