Una rareza perdida en el catálogo de Amazon Prime Video. Razones para ver la dupla de Maya Rudolph y Fred Armisen.
Advertencia: esta es una serie que después del primer capítulo desconcierta. Creemos que estamos esencialmente ante un drama realista, o ante una comedia, o ante el revuelto de los dos y, sin embargo, terminamos casi en la ciencia ficción. No importa el envase: Forever (Amazon Prime) nos interpela sobre las ruinas de un matrimonio, sobre quedarse con las cenizas o apostar a la metamorfosis de una relación. La clave no es el cómo, es lo que cuenta.
Los primeros cinco minutos nos bastan para saber que nos hundiremos junto a la pareja en cuestión, June y Oscar (Maya Rudolph y Fred Armisen). Vemos en microsegundos estampas de cómo se conocen, cómo quedan flechados, cómo se comprometen, cómo se lavan los dientes a la par y cómo la novedad pasa a ser rutina.
No hay guerra entrañas adentro de la pareja, sino un hábito, una repetición, una falta de emoción que incomoda a alguno de los dos. ¿La estabilidad los erosiona o nos creímos la falsa idea del amor como montaña rusa? ¿Y si un matrimonio es inercia? ¿Y si la sociedad conyugal es justamente el encanto de lo predecible, la armonía lejos de los fuegos artificiales del comienzo? ¿Y si el marketing de la adrenalina es una mentira insostenible?
Cambio brutal de dirección, culpa, arrepentimiento, fragilidad, duelo. Las certezas borradas de un plumazo nos proponen el ejercicio de pararnos cada capítulo en un escenario delirante. La historia no es lo que prometía ser, pero en ese juego de imprevisibilidad está la clave de dejarnos llevar de las narices por terrenos que rozan lo ilógico.
Con destellos de la serie The Good Place, en este viaje corto de gags, complejidades humanas y confusión, esta rareza creada por escritores ganadores del Emmy por distintos trabajos (Alan Yang y Matt Hubbard) trae un aire fresco, cierta originalidad. Está como oculta en ese catálogo desesperante de títulos, a la espera de que alguien la descubra como algo no convencional.
Retrato sobre problemas burgueses, pero con una pátina sobrenatural, lo que muchos críticos internacionales llamaron «el gran secreto televisivo» nos recuerda a todas esas parejas grises que en nombre del mandato social sostienen lo insostenible. Y nos lleva a pensar si efectivamente las decisiones amorosas nos condenan a un efecto que es para siempre, independientemente del resultado.
Aunque el final no cumpla con la vara inicial, bien vale el maratón de Forever para jugar en qué bando plantarnos, el del que surfea las tempestades o el que ante una llovizna abandona velozmente el barco. Más que ante lo marital, el cuentito nos pone frente a la cuestión existencial. Otras vidas posibles si nos animamos. Salto, agonía y resurrección. Hasta que la muerte nos separe, o nos una más que nunca.
Ficha
Calificación: Buena.
Género: Comedia dramática Protagonistas: Maya Rudolph, Fred Armisen Creación y dirección: Alan Yang y Matt Hubbard Emisión: Disponible en Amazon Prime Video.