Toda una extrañeza por estos tiempos, Hombre muerto es un western. Un western argentino, rodado en La Rioja, con Osvaldo Laport y Diego Velázquez, que transcurre en el pasado, pero no hace siglos, si no en los años ’80.
El género del western, que junto con el del musical fueron creados por Hollywood, no es habitual en nuestra filmografía, de Aballay, el hombre sin miedo, de Fernando Spiner al presente. Y de no ser por algún apunte, como pueden ser la locomotora y el tren, bien podríamos pensar que estamos en pleno siglo XIX.
Lo que nos lleva a entender que lo que Hombre muerto cuenta, y cómo lo cuenta, podría transcurrir en cualquier tiempo.
Porque está el comisario corrupto (Sebastián Francini), está el cantinero o dueño de la pulpería (Daniel Valenzuela), está el hombre dueño de las tierras, que se hace llamar el ingeniero (Velázquez), que filosofa y conoce de jazz, está el cura (Roly Serrano) y está el baqueano Almeida (Laport). A ese pueblito en medio del desierto llega un forastero, pero no cumple el rol del que viene de afuera para arreglar las cosas contra las injusticias de los pobladores, como en muchos westerns, sino para complicarlas.
Osvaldo Laport es Almeida, a quien le ofrecen un «trabajito»: asesinar a El ingeniero. Fotos CinetrenSimón (Oliver Kolker) quiere contratar a alguien para un “trabajito”: eliminar El ingeniero. El buscado es Almeida, un tipo de pocas palabras, a veces, y al que le encanta relatar cuentos, otras más veces. Almeida no acepta tener jefes (bien que lo sabe El ingeniero, que maneja una antigua mina de azufre, por la que convirtió en pobres a la mayoría del pueblo), así que uno nunca sabe si, cuando acompaña a El ingeniero al desierto, en búsqueda de “algo”, planea o no terminar con su vida.
Hay una relación entre la pareja de Almeida (Yanina Campos), mucho más joven que él, y el cantinero: ella es su hija. Y ni siquiera estando embarazada, el padre lo saca a Almeida de la lista de deudores.
Talento de un lado y del otro de la cámara
La película no le da el tiempo suficiente a ninguno de los personajes para mostrarse cómo son, y por qué actúan como lo hacen. Eso le sucede a la mayoría de las películas, ciertamente. Pero el talento de un lado y del otro de la cámara, por momentos parecen quedar, mostrarse inconclusos. Como que les falta 5 centavos pal peso (o el dólar).
Diego Velázquez (El Ingeniero), Laport (Almeida) y Roly Serrano, como el cura del pueblo.Andrés Tambornino, uno de los dos realizadores, hacía tiempo que no dirigía (El descanso; S.O.S. Ex) y ha hecho muchos más trabajos de edición, desde la mítica Pizza, birra, faso, pasando por Una novia errante, Los Marziano o Mi amiga del parque. Debe haberse llevado bien con su partenaire Alejandro Gruz, más conocido como productor.
Lo dicho. Hombre muerto es una rareza, con más aciertos que desatinos.
La película fue rodada totalmente en la provincia de La Rioja, y se vio en el Bafici este año.“Hombre muerto”
Buena
Western. Argentina, 2024. 107’, SAM 13. De: Andrés Tambornino y Alejandro Gruz. Con: Osvaldo Laport, Diego Velázquez, Daniel Valenzuela, Roly Serrano, Yanina Campos, Sebastián Francini y Oliver Kolker. Salas: Cinemark Palermo, Cinépolis Houssay y Avellaneda, Hoyts Unicenter, Showcase Norcenter, Belgrano y Haedo.