A veces, no siempre, las claves para dirigir una comedia son saber dónde articular, o manipular, al espectador. En qué circunstancia conviene que una línea de diálogo dicha por un actor surta más o menor efecto también depende del intérprete. Bueno, en Buena suerte Leo Grande la realizadora Sophie Hyde toma el guion de Katy Brand y le da a Emma Thompson probablemente el mejor papel de su carrera.
Y Thompson nos ofrece una de las mejores performances que le hayamos visto, de La mansión Howard a Lo que queda del día, pasando por Sensatez y sentimientos.
Claro, ésas no eran comedias, y Buena suerte Leo Grande combina el género con el drama.
Así llega Nancy a la habitación del hotel que reservó. Se la nota inquieta, nerviosa, hasta que golpean a la puerta. Es el Leo Grande del título, un joven apuesto, de buenos modales. Un trabajador sexual con el que, en distintas sesiones -si Nancy pasa la timidez y se atreve- podrá conocer el placer.
Inhibiciones no solo sexuales
La comedia dramática no dura más que una hora y media y allí, encerrados entre cuatro paredes, Nancy y Leo hablarán, discutirán, se conocerán y desnudarán sus mentes y, literalmente, sus cuerpos.
Del otro lado de la cama está Leo (Daryl McCormack, que interpreta a Isaiah Jesus, de la banda de la serie Peaky Blinders), un hombre sensible al que ella contrató online, y que es tolerante, amable, complaciente. Notamos que, en su corta vida como acompañante, ha vivido de todo, y si Nancy balbucea, él la mirará comprensivo.
Aunque Nancy tenga su listita de prioridades sexuales.
¿O no?
Aquí nada hierve, ni metafórica ni literalmente, porque está todo puesto en su punto justo para no quemarse y disfrutar de una infusión, sabrosa y calentita.
«Buena suerte Leo Grande»
Muy buena
Comedia dramática. Reino Unido, 2022. Título original: «Good Luck to You, Leo Grande». 97’, SAM 16’. De: Sophie Hyde. Con: Emma Thompson, Daryl McCormack. Disponible en: Netflix.